Un candidato discapacitado de la provincia de Gansu llevó a su madre a la Universidad de Tsinghua. ¿Qué es lo más conmovedor que ha hecho tu madre?
En mi impresión, mi madre ha hecho demasiadas cosas que me conmovieron. Hay algunas cosas que más me conmovieron, pero hay una que nunca se me ha escapado de la cabeza.
Recuerdo que en ese momento yo era solo un estudiante de secundaria y un estudiante diurno. Debido a que las condiciones de alojamiento de la escuela son tan malas, pocas personas están dispuestas a vivir en el campus y yo no soy una excepción. Pero mi madre me aconsejó que viviera en el campus porque andar en bicicleta de un lado a otro era demasiado difícil y a veces inseguro, pero no la escuché e insistí en ir a la escuela.
Más tarde mi madre no logró convencerme, así que tuve que tomar mi propia decisión. De esta manera, básicamente pasé tres años de la escuela secundaria con el despertador de mi madre despertándome. Lo que más me conmovió fue la perseverancia de mi madre. Sí, durante tres años me han dicho que me levante a tiempo todos los días. Cuando me lavo la cara y me cepillo los dientes, mi madre ya ha preparado el desayuno. Los tres años de la escuela secundaria fueron los momentos más conmovedores para mí, no solo por el arduo trabajo de mi madre todas las mañanas, sino también por un pequeño secreto que descubrí sin darme cuenta.
Después de graduarme, escuché una conversación entre mi abuela y mi madre. Mi abuela le dijo a su madre, por fin no tienes que verla ir a la escuela todas las mañanas. Todavía la vigilas todas las noches en el extremo norte del pueblo. El niño va a la escuela secundaria y tendrá que vivir en el campus en el futuro.
Solo sé que mi madre ha estado mirándome en silencio y esperándome. Puede parecer algo sencillo y corriente, pero en el fondo es cálido y lleno de amor maternal.
En este mundo, no hay nadie por quien podamos sentir lástima que pueda sentir lástima por nuestras madres. Estar embarazada de diez meses pasó por muchas dificultades. A medida que crecimos, trabajaron muy duro y sudaron mucho. Detrás de cada recordatorio hay preocupación y cuidado, y detrás de cada sonrisa y caricia hay amor y recuerdo. Ve a casa y ve a tu mamá, dale un abrazo y dile: Te amo mamá.