¿Qué papel juegan las hormonas?

Las funciones de las hormonas son extensas y complejas. En resumen, tienen principalmente las siguientes funciones.

(1) Regular el metabolismo de sustancias, mantener la estabilidad del ambiente interno y proporcionar energía para las actividades fisiológicas.

(2) Promueve la división y diferenciación celular, mantiene el desarrollo y crecimiento normal del cuerpo y afecta el proceso de crecimiento.

(3) Promover el desarrollo y madurez de los órganos reproductivos y regular el proceso reproductivo.

(4) Afecta al desarrollo y actividad del sistema nervioso central y del sistema nervioso autónomo, y está relacionado con el aprendizaje, la memoria y la conducta.

Una vez que las hormonas se sintetizan en las células endocrinas, salen de las células mediante exocitosis, lo que se denomina secreción o liberación de hormonas. En circunstancias normales, las glándulas endocrinas mantienen un cierto nivel de actividad de secreción, lo que se denomina secreción basal. En el proceso de adaptación a largo plazo del cuerpo humano al entorno natural y social, la secreción básica de muchas hormonas se manifiesta en actividades periódicas diarias, mensuales y anuales. Esta actividad periódica juega un papel importante en el mantenimiento de algunas actividades funcionales básicas del cuerpo. El cuerpo humano y la homeostasis del medio interno juegan un papel muy importante. Cuando los factores ambientales internos y externos cambian, la actividad de secreción de las hormonas puede fortalecerse o debilitarse en función de la secreción básica, lo que hace que la cantidad de secreción hormonal aumente o disminuya, de modo que las actividades de las células diana y los órganos diana puedan adaptarse a los cambios en el entorno interno y externo. La secreción hormonal cambia con cambios en los factores ambientales internos y externos, principalmente a través de la regulación neuronal, mientras que los niveles hormonales en el cuerpo permanecen relativamente estables, principalmente a través de la regulación por retroalimentación.

La regulación por retroalimentación es una ley universal de regulación de la secreción hormonal, entre las cuales la regulación por retroalimentación negativa es la principal. En términos generales, cuando el contenido de una determinada hormona en la sangre supera un determinado nivel o una determinada sustancia controlada por ella supera una determinada concentración en la sangre, la actividad de esta glándula endocrina puede inhibirse mediante una regulación por retroalimentación negativa, provocando la síntesis de hormonas Y la secreción disminuye; por el contrario, cuando la concentración de la hormona o la sustancia controlada por la hormona en la sangre es inferior a cierto nivel, el efecto de retroalimentación negativa se reduce y la secreción de la hormona aumenta.

Las personas viven en un entorno social, y numerosos factores sociales y psicológicos pueden actuar como estímulos en el cuerpo humano y afectar la secreción de hormonas. Por ejemplo, un pequeño número de mujeres pueden experimentar irregularidades menstruales o amenorrea debido al estrés y la ansiedad, que pueden ser causadas por factores psicosociales que interfieren con la liberación de hormonas gonadales a través del hipotálamo.