¿Cómo se compara el potencial adictivo de la heroína con el de la morfina?
No hay mucha diferencia en la adicción, pero la morfina se metaboliza relativamente rápido y sólo puede usarse para administración subcutánea o intravenosa. La heroína se puede quemar e inhalar. La morfina se administra diariamente con más frecuencia que la heroína debido a su rápido metabolismo y al período de abstinencia más prolongado después de la adicción. Al mismo tiempo, la adicción a la morfina es más dañina que la adicción a la heroína, y las inyecciones frecuentes tienen más probabilidades de provocar un paro cardíaco o insuficiencia cardíaca trombótica.
La morfina (MOP) es un componente importante de los fármacos opioides. Su contenido en el opio es del 4%-21%, con una media de alrededor del 10%. En 1806, el químico francés Zelty lo separó del opio por primera vez y lo llamó morfina en honor al dios griego de los sueños, Morfeo.
El clorhidrato de morfina es un derivado del clorhidrato de morfina. Es un anestésico de uso común en la práctica clínica y tiene un fuerte efecto analgésico. Se utiliza principalmente para el dolor intenso provocado por traumatismos, cirugías y quemaduras, y para la angina de pecho provocada por infarto de miocardio. También puede utilizarse como agente analgésico, antitusivo y antidiarreico. La sal diacetato de morfina también se conoce como heroína. Pero su mayor inconveniente es la adicción.
Esto hace que los consumidores prolongados dependan gravemente de la morfina, tanto física como psicológicamente, lo que provoca una grave adicción a las drogas, que es muy perjudicial para ellos mismos y para la sociedad.