¿Cuáles son los síntomas y tratamientos del absceso alveolar?
En la etapa inicial del absceso alveolar, hay un dolor intenso. El dolor es continuo y pulsátil, especialmente cuando se toca el diente afectado. Hay enrojecimiento e hinchazón en las encías y la mucosa oral en la raíz del diente afectado. Pueden ocurrir fluctuaciones cuando el absceso penetra el hueso alveolar y alcanza la submucosa gingival. Los ganglios linfáticos alrededor de la mandíbula están inflamados y duelen cuando se aplica presión. A veces tendrá fiebre alta, pérdida de apetito y mal humor.
Una vez que se produce la pulpitis, se debe tratar lo antes posible para drenar la cavidad pulpar para evitar que la infección se desarrolle hacia la raíz y el hueso alveolar. Si el absceso tiene forma ondulada, significa que está maduro y debes pedirle a tu dentista que haga una incisión y drene el absceso. Una vez que cede la inflamación aguda, la mayoría de los dientes son difíciles de retener y deben extraerse para evitar la recurrencia.