El perro tiene un bulto duro en el cuello.

Si notas un bulto duro en el cuello de tu perro, debes llevarlo al veterinario lo antes posible. Esta pápula podría deberse a una variedad de problemas diferentes: podría ser un crecimiento, un tumor o una linfadenopatía. Algunos perros nacen con algunos implantes en el cuello, pero si el grano es nuevo, debes hacerlo revisar inmediatamente.

Si el bulto duro de su perro está en el área de un ganglio linfático, puede ser un ganglio linfático agrandado, posiblemente debido a una infección, parásitos o cáncer. Si el grano duro parece medir más de 1 cm, es más probable que se convierta en un tumor. La raza, la edad y el sexo son factores que pueden afectar la enfermedad de los perros y se recomienda prevenirlos con anticipación.

Si los huesos del cuello de tu perro parecen más grandes, es menos probable, pero es posible. La causa de esto puede ser deformidades en los huesos y otras enfermedades.

Si su perro tiene algo que parece un quiste en el cuello, el bulto en el cuello puede ser un quiste. Los quistes suelen ser benignos a menos que se compriman, se agranden y causen dolor.

En resumen, los golpes duros en el cuello de su perro pueden deberse a muchos problemas diferentes. Lleve a su perro al veterinario lo antes posible para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Lo mejor sería evitar correr y evitar gastar dinero en tratamientos cardíacos.