Tratamiento de la diarrea canina
Si tu perro no vomita y se comporta de forma anómala, se recomienda que beba agua y coma libremente, y se recuperará solo. Las recomendaciones dietéticas para perros con diarrea se denominan "dieta blanda". Puedes comprarle una receta ligera a tu veterinario o hacer una en casa.
También puedes elaborar tu propia dieta y preparar fuentes adecuadas de proteínas y carbohidratos de alta digestibilidad para tu perro. Las recetas más comunes incluyen una mezcla 50/50 de hamburguesas magras o pollo sin piel con arroz cocido. También puedes utilizar patatas como fuente alternativa de carbohidratos.
Este alimento suave sólo debe administrarse en pequeñas cantidades a la vez porque muchos perros vomitarán si comen demasiado. Tómese su tiempo y avance paso a paso para minimizar la posibilidad de vómitos y otros problemas. Al principio, al perro sólo se le permitía comer un pequeño trozo de albóndiga. Si no vomita, déle una pequeña cantidad después de aproximadamente una hora y media a una hora. Ofrecer pequeñas cantidades de este alimento suave con frecuencia, digamos cada 3 o 4 horas durante el primer día, es muy eficaz para recuperarse de una enfermedad.
Puedes aumentar gradualmente la cantidad de alimento y reducir la frecuencia de alimentación según tu perro pueda tolerar este alimento. Después de alimentarlo de esta manera durante 24 horas, suponiendo que ya no vomite y que su diarrea haya mejorado, puedes comenzar a mezclarle algo de su comida habitual. Cuando vuelvas a darle a tu perro su comida normal, hazlo lentamente. Por ejemplo, en la primera toma, mezcle sólo unos pocos trozos con la comida habitual. Durante unos días, aumente gradualmente la cantidad de comida habitual para que su perro pueda volver gradualmente a comer comida habitual.
Si tu perro tiene diarrea o diarrea, evita la comida picante, la lechuga, la comida para humanos y cualquier alimento que haya caducado.