¿Cómo tratar la amigdalitis en perros?

Akita Inu (Detalles)

La amigdalitis canina se puede dividir en dos tipos: crónica y aguda. Al igual que los humanos, la amigdalitis en los perros es una señal de que la inmunidad del perro ha disminuido. Los síntomas de la amigdalitis aguda y la amigdalitis crónica también son diferentes, así que preste atención a la distinción.

1 La amigdalitis crónica está causada por episodios repetidos de inflamación aguda, y es más común en perros enfermos y con mala forma física. La superficie de las amígdalas pierde elasticidad y el tejido epitelial de las criptas prolifera. Los ataques agudos también ocurren cuando disminuye la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades.

Los perros que padecen amigdalitis aguda presentarán temperatura corporal elevada, apatía, pérdida de apetito y salivación en las primeras etapas de la enfermedad. Cuando la boca está abierta, la superficie de las amígdalas se enrojece y se hincha. Cuando la afección es grave, las amígdalas sobresalen hacia las criptas debido a la hinchazón y, en ocasiones, se pueden observar pequeñas lesiones necróticas y lesiones purulentas.

Las amígdalas son órganos linfoides de la faringe. La superficie de las amígdalas en los perros es lisa y forma una pequeña fosa (cripta). La amigdalitis se refiere a la inflamación aguda o crónica de las amígdalas. La amigdalitis primaria es causada por la estimulación de un cuerpo extraño y la invasión de bacterias patógenas como los estreptococos hemolíticos o los estafilococos. La amigdalitis secundaria a menudo ocurre con estomatitis, faringitis, rinitis y vómitos crónicos. El pronóstico es bueno con un tratamiento oportuno.