Hay un bulto en la espalda del gato, que está muy duro por dentro.
En ocasiones se producirán pequeñas protuberancias localizadas o bultos duros en los gatos, que pueden deberse a una inflamación en alguna parte. A veces, el propio proceso de curación del cuerpo hará que estos bultos desaparezcan. Entonces, mientras el bulto de tu gato parezca hacerse más pequeño o permanecer igual, no hay necesidad de preocuparse.
Hay un bulto duro en la espalda del gato, que puede ser una enfermedad de la piel.
Los gatos con afecciones de la piel como infecciones por hongos también pueden provocar bultos. Después de que los gatos se infectan con enfermedades de la piel, se rascan y lamen constantemente debido a la picazón. Los dueños pueden observar las condiciones de la piel de sus gatos en función de su comportamiento para determinar si están infectados con enfermedades de la piel. Los gatos infectados con enfermedades de la piel necesitan tratamiento y aislamiento inmediatos, y los dueños deben tener cuidado de no infectarse.
Hay un bulto en la espalda del gato, que puede ser un tumor.
Hay un bulto en el lomo del gato, que puede ser un lipoma benigno.
Un lipoma benigno es un depósito de grasa que se siente sensible. Este lipoma benigno es esporádico y puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Hay un bulto en la espalda del gato, que puede ser un tumor.
El tumor crece muy rápidamente, es difícil de palpar y no causa ninguna desarmonía importante. Pero los tumores y las masas a menudo son indistinguibles en apariencia y sólo pueden distinguirse y diagnosticarse mediante una biopsia. Se recomienda que cuando aparezca un bulto desconocido en un gato, el dueño lo lleve primero al hospital para que lo examinen y luego lo trate en consecuencia.