Tratamiento del síndrome de Reye
1. Principios del tratamiento
Se deben adoptar medidas de tratamiento integrales. La atención se centra en corregir los trastornos metabólicos, controlar el edema cerebral, reducir la presión intracraneal y controlar las convulsiones y otros tratamientos sintomáticos. Se centra principalmente en el tratamiento, seguimiento y evaluación de los dos cambios fisiopatológicos básicos de esta enfermedad, a saber, el edema cerebral y la insuficiencia hepática.
2. Cuidados intensivos
Las personas con encefalopatía grave deben ser monitorizadas para controlar la presión cardiopulmonar e intracraneal, y las anomalías deben detectarse y tratarse de manera oportuna. Dado que la enfermedad cambia rápidamente y a menudo puede pasar repentinamente de leve a grave, los pacientes con afecciones más leves también deben ser observados de cerca y no deben ser descuidados.
3. Tratamiento de las lesiones cerebrales
El control del edema cerebral es el foco del tratamiento de esta enfermedad y la clave para mejorar el pronóstico. Mientras se reduce la presión intracraneal, también es necesario mantener la presión de perfusión cerebral. Las medidas específicas son las siguientes. ① Reducir la presión intracraneal: use diurético osmótico, inyección intravenosa de manitol al 20%, una vez cada 4 a 6 horas inicialmente. Se pueden utilizar furosemida y dexametasona simultáneamente. ② Monitoree la presión intracraneal: se puede usar un manómetro subaracnoideo o epidural para mantener la presión intracraneal por debajo de 2,67 kPa (20 mmHg). ③ Controlar los gases en sangre: mantener el tracto respiratorio abierto y prevenir la hipoxemia y la hipercapnia para evitar agravar el edema cerebral. ④Mantener la presión arterial normal: para garantizar que la presión de perfusión intracerebral sea superior a 6,67 kPa (50 mmHg). Presión de perfusión cerebral = presión arterial media - presión intracraneal. Si la presión de perfusión cerebral es demasiado baja, provocará hipoxia cerebral y agravará el edema cerebral. A menudo es necesario restringir la ingesta de líquidos en el edema cerebral, pero debe ser apropiada para evitar la hipotensión hipovolémica.
4. Reducir el amoníaco en sangre
Se puede administrar un enema de vinagre, de 10 a 20 ml cada vez, y diluirlo con 2 veces de solución salina fisiológica estéril para retener el enema. Administración oral de suspensión de lactulosa al 50% 2 a 3 ml/kg.d para acidificar los intestinos y reducir la absorción de amoníaco. Proporcionar suficiente calor (30-40 cal/kg) puede reducir la descomposición de los tejidos y la producción de amoníaco. Si las condiciones lo permiten, también se puede utilizar diálisis peritoneal, sangre fresca o terapia de intercambio de plasma para reducir el amoníaco en sangre. La infusión de arginina, la administración oral de neomicina o un enema para reducir la producción de amoníaco, la citrulina puede convertir el amoníaco en urea. Agregar una solución de glutamato de sodio a una solución de glucosa para inyección intravenosa puede corregir la hiperamonemia. Se debe prestar atención a proteger la función hepática y fortalecer la terapia de apoyo en los hospitales. Algunas personas utilizan la exanguinotransfusión para eliminar toxinas, reducir el amoníaco en sangre y corregir los trastornos de la coagulación, y han logrado ciertos resultados.
5. Prevenir y tratar las hemorragias
Se puede administrar colesterol y vitamina K para ayudar a la síntesis de protrombina, y también se pueden infundir factores de coagulación o plasma fresco.
6. Corregir la hipoglucemia
La hipoglucemia debe corregirse a tiempo, infusión intravenosa de 10% a 20% de glucosa y una estrecha vigilancia del azúcar en sangre para mantener el nivel de azúcar en sangre entre 150 y 200 mg/. dl. Cuando el azúcar en sangre alcanza niveles ligeramente superiores a los normales, se puede agregar insulina para reducir la descomposición de los ácidos grasos libres. Enfermedades de la piel
7. Corregir los trastornos metabólicos
Mantener el equilibrio hídrico, electrolítico y ácido-base.
8. Otros
Debido a la naturaleza peligrosa del síndrome de Reye, diferentes niños pueden tener diferentes síntomas y complicaciones del daño multiorgánico. Los médicos deben vigilar de cerca al niño y proporcionar el tratamiento sintomático y de apoyo necesario de manera oportuna de acuerdo con la enfermedad específica del niño.