¿Cómo tratar a un perro con neumonía?

La neumonía se refiere a cambios inflamatorios en los lóbulos pulmonares o en lóbulos pulmonares completos. Hay neumonía lobular (bronconeumonía) y neumonía lobar (neumonía fibrinosa). Las manifestaciones clínicas incluyen fiebre, disnea y áreas de embotamiento en los pulmones.

Esta enfermedad es causada principalmente por virus y bacterias que invaden el sistema respiratorio. Los resfriados, el exceso de trabajo y la alimentación y el manejo inadecuados también pueden inducir esta enfermedad. Las reacciones alérgicas y la migración de larvas de parásitos pueden causar directamente neumonía.

La etapa inicial de la neumonía lobulillar son los síntomas de la bronquitis aguda, como secreción nasal, tos, estertores bronquiales, etc. En la etapa posterior, hay falta de energía, pérdida de apetito o pérdida de apetito, aumento de la temperatura corporal a más de 40 °C, taquicardia y dificultad para respirar. La percusión reveló áreas focales de embotamiento en los pulmones. Suele ocurrir en el lóbulo apical del pulmón o en la parte inferior del lóbulo del corazón. En la auscultación se pueden escuchar estertores húmedos, crepitaciones y ruidos respiratorios bronquiales ásperos.

Los síntomas de la neumonía lobular son graves, la temperatura corporal permanece alta y los latidos del corazón se aceleran de 140 a 190 latidos/min. Tos, dificultad para respirar y secreción nasal de color óxido. Enrojecimiento conjuntival o cianosis. La percusión de los pulmones reveló una gran área de embotamiento o semiembotamiento y la auscultación mostró una disminución de los ruidos respiratorios. El examen hematológico mostró un aumento de glóbulos blancos y núcleos desplazados a la izquierda. El examen de rayos X muestra que la textura del pulmón aumenta y aparecen pequeñas escamas o sombras grandes en la lesión.

Los principios básicos del tratamiento de la neumonía son reforzar la lactancia, antibacterianos y antiinflamatorios, tos y expectorantes, detener la exudación, favorecer la absorción y el tratamiento sintomático. Elija antibióticos de amplio espectro como tetraciclina, oxitetraciclina, clortetraciclina, kanamicina, gentamicina, etc. para el tratamiento. Al mismo tiempo, se utilizan conjuntamente sulfamidas y sinergistas antibacterianos, como el sulfametoxazol (SMZ) y la trimetoprima (TMP). Si el efecto no es evidente después de 48 horas de tratamiento, se debe cambiar el medicamento. Elija cefalosporina (cefalosporina) 30 mg/kg, por vía oral o intramuscular, dos veces al día; eritromicina, 500.000 a 1 millón de unidades diluidas y goteadas por vía intravenosa. La inyección de Quanbaoan se inyecta por vía intramuscular a razón de 0,2 a 0,4 ml por kilogramo de peso corporal, dos veces al día. Se pueden utilizar tabletas compuestas de regaliz, cloruro de amonio, etc. para aliviar la tos y eliminar la flema. Para prevenir la exudación y promover la absorción, primero se pueden infundir por vía intravenosa de 10 a 20 ml de gluconato de calcio y luego de 1000 a 2000 mg de vitamina C y de 10 a 20 ml de salicilato de sodio al 10% mezclados con solución salina de glucosa para infusión intravenosa. Para aliviar el broncoespasmo, se pueden tomar de 5 a 15 mg de clorhidrato de efedrina por vía oral, dos veces al día; de 0,5 a 1 mg de acetato de prednisona por vía oral, una vez en días alternos.

Se debe prestar atención al tratamiento antichoque y sintomático en perros gravemente enfermos. Cuando la respiración es difícil, se debe inhalar oxígeno a tiempo; cuando se acompaña de pleuresía, se debe drenar el derrame pleural y se deben inyectar antibióticos en la cavidad torácica.