Estadificación del linfoma
El linfoma no Hodgkin se puede estadificar según las referencias. Sin embargo, dado que el linfoma no Hodgkin no hace metástasis secuencialmente a lo largo de los ganglios linfáticos, sino que se propaga a pasos agigantados con una mayor invasión extraganglionar, el valor de estadificación clínica no es tan bueno como el del linfoma de Hodgkin. La tendencia de desarrollo multicéntrico del linfoma no Hodgkin determina que su estrategia de tratamiento deba basarse en la quimioterapia.
Para el linfoma no Hodgkin más localizado, especialmente el LNH extranodal originado en determinados órganos, se puede realizar primero cirugía y/o radioterapia regional, y luego se puede añadir quimioterapia o terapia biológica según la situación. Este modelo puede lograr altas tasas de curación para la mayoría de los linfomas de células B en estadio I y II y para los linfomas de células T en estadio I.
Para el linfoma no Hodgkin diseminado en estadio III, es más beneficioso para el linfoma de células B en estadio IV o el linfoma de células T en estadio I y II con tendencia evidente a la diseminación recibir quimioterapia primero. Una vez que la tendencia de propagación se controle hasta cierto punto, se debe realizar la cirugía o radioterapia necesaria para fortalecer el control local o regional. La radioterapia o la cirugía después de la quimioterapia pueden reducir significativamente la posibilidad de recurrencia y complicaciones como perforación, sangrado y obstrucción y, a menudo, son la clave del éxito.
Los pacientes con enfermedad en estadio I y II pueden conseguir mejores resultados con quimioterapia y/o radioterapia. Sin embargo, para los pacientes en etapa IV, especialmente aquellos con invasión de la médula ósea, muchos estudiosos recomiendan la observación y esperar a que se desarrolle la enfermedad, porque actualmente no existe una cura definitiva. Este tipo de pacientes dura mucho tiempo (aproximadamente la mitad en 1 a 3 años, y el 10% puede durar más de 5 años), y sus cuerpos y enfermedades se encuentran en un estado relativamente equilibrado. Pero observar y esperar no significa ser pasivo y no hacer nada. Para este tipo de pacientes, por un lado, se debe reducir al máximo la estimulación del sistema linfático (como infecciones crónicas, consumo de alcohol, etc.), por otro lado, se debe prestar atención a proteger o mejorar la salud del paciente; función inmunológica (como evitar el esfuerzo excesivo y no usar medicamentos que puedan inhibir el sistema inmunológico) Fármacos y hormonas funcionales, ejercicio adecuado y tomar potenciadores inmunológicos como la medicina tradicional china). Los expertos nacionales y extranjeros tienen experiencia en la estabilización de un número considerable de pacientes, y aproximadamente el 30% puede lograr un alivio parcial o incluso total.
Los pacientes en diferentes etapas requieren diferentes medidas de tratamiento. Mientras el paciente persista en el tratamiento y preste atención a los detalles de la vida, la enfermedad se puede curar.