La importancia del agua como fuente de vida

Para los humanos, el agua es la sustancia más importante después del oxígeno. En un adulto, el 60% del peso es agua. La proporción de agua en el cuerpo de un niño es aún mayor, llegando casi al 80%. Si una persona no come, dependiendo de los nutrientes almacenados en el cuerpo o consumiendo sus propios tejidos, puede vivir un mes. Pero si no bebes agua, es difícil aguantar siquiera una semana. La pérdida de agua corporal10 es una amenaza para la salud. Si pierdes el 20% del agua, tu vida estará en peligro, lo que demuestra la importancia del agua para la vida.

El agua no sólo es el componente principal del cuerpo humano, sino que también tiene muchas funciones fisiológicas. La solubilidad del agua es muy fuerte. Muchas sustancias pueden disolverse en agua y disociarse en estados iónicos, lo que desempeña un papel importante. La proteína y la grasa del huevo que son insolubles en agua se pueden suspender en agua para formar un coloide o emulsión, que es conveniente para la digestión, absorción y utilización; el agua participa directamente en las reacciones redox en el cuerpo humano y promueve diversas reacciones fisiológicas y bioquímicas; agua, la circulación sanguínea no se puede mantener, la respiración, la digestión, la absorción, la secreción, la diarrea y otras actividades fisiológicas, el metabolismo en el cuerpo no se puede llevar a cabo, el calor específico del agua es grande, lo que puede regular la temperatura corporal y mantener el cuerpo; temperatura constante. Cuando la temperatura exterior es alta o el cuerpo genera mucho calor, la evaporación del agua y la sudoración ayudan a disipar el calor. Cuando hace frío, las montañas tienen un gran potencial para almacenar calor en agua, de modo que el cuerpo humano no se enfríe por el frío exterior y el agua tiene gran fluidez. Por un lado, puede transportar oxígeno, nutrientes, hormonas, etc. , por otro lado, puede excretar metabolitos y sustancias tóxicas a través de la defecación, la orina y la sudoración. El agua también es el lubricante del cuerpo. Por ejemplo, la hidratación de la piel, las lágrimas, la saliva, las cápsulas articulares y el líquido seroso son lubricantes para los órganos correspondientes.