¿Qué puedo usar para lavarme la cara y dejarla más blanca y tierna? La forma en que te laves la cara la hará más blanca
¿Qué hará que tu cara se ponga blanca? 1. Lavado de cara con vinagre blanco: Agrega un poco de vinagre al agua del lavado de cara, ajústalo y úsalo como limpiador facial. Puede cambiar el pH de la piel del rostro y ayudar a suavizar las cutículas, haciendo que la piel sea más blanca y delicada. -El uso a largo plazo tiene un efecto blanqueador significativo.
2. Blanqueamiento de leche: Prepara una taza pequeña de leche fresca (también puedes meter la leche fresca en el frigorífico para que se enfríe en verano, que será más cómodo). Vaporiza tu rostro, llena un algodón con leche fresca, aplícalo en tu rostro durante unos quince minutos, quítalo y lava la leche de tu rostro con agua. 3. Té para lavar: los polifenoles del té contenidos en el té son un buen agente para el cuidado de la piel, que puede ayudar a la piel a resistir eficazmente la oxidación y calmarla. El té verde, en particular, tiene un buen efecto limpiador y puede ayudar a la piel a esterilizarse eficazmente. Agregar algunas hojas de té al limpiador facial puede blanquear la piel. 4. Lávate la cara con agua de arroz: El arroz blanco contiene vitaminas y minerales hidrosolubles, que permanecerán en el agua de arroz, especialmente rica en vitamina del complejo B. Debido a que está elaborado con ingredientes naturales, no solo es adecuado para pieles sensibles, sino también para lavarse la cara todos los días.
Lávese la cara con agua hervida fría: cuando el agua hervida se enfría naturalmente a 20 °C ~ 25 °C, el gas disuelto en ella se reduce aproximadamente a la mitad en comparación con antes de hervir, la calidad del agua también cambia. , la cohesión aumenta, las moléculas se acercan y la tensión superficial se fortalece. Este tipo de calidad del agua es muy similar a la humedad de las células de la piel, por lo que puede penetrar en la piel más fácilmente, haciéndola más delicada, rosada y brillante. 2. Bicarbonato de sodio para lavado de cara: El bicarbonato de sodio, también conocido como bicarbonato de sodio, es débilmente alcalino y puede neutralizar las sustancias ácidas de la superficie de la piel. Después de disolverse en agua, el dióxido de carbono liberado puede penetrar los poros y el estrato córneo de la piel, promover la circulación sanguínea en la piel y aumentar el metabolismo celular. La proporción de bicarbonato de sodio y agua es de 1:5000, es decir, se disuelve 1 gramo de bicarbonato de sodio en 5000 ml de agua. Después de lavarte la cara con esta fórmula, podrás expandir los capilares y hacer que tu piel brille, sonrosada y elástica. 3. Lavado con vapor: El vapor puede expandir los poros de la piel del rostro y eliminar la suciedad acumulada en los poros. Al mismo tiempo, puede reponer la humedad necesaria para el metabolismo celular y suavizar la piel seca y áspera. Método específico: primero lávese la cara con jabón neutro, luego vierta agua caliente de 80 ℃ ~ 90 ℃ en el lavabo, mantenga la cara 5 ~ 10 cm paralela a la superficie del agua y luego lávese la cara con agua a aproximadamente 40 ℃ durante Aproximadamente 10 minutos, luego límpielo con una toalla empapada en agua fría varias veces para reducir los poros de la piel. Hazlo una vez a la semana para pieles secas y una vez al día para pieles grasas.
¿Está bien lavarse la cara con frecuencia?
El lavado frecuente de la cara no conseguirá el propósito de hidratar. Un lavado inadecuado no sólo no logrará el propósito de hidratar, sino que también dañará la piel y destruirá su estructura normal. Al mismo tiempo, el sebo que retiene el agua en la superficie de la piel se elimina, lo que acelera la evaporación de la humedad de la piel y la reseca. La cantidad de veces que debes lavarte la cara al día variará de persona a persona, ya que diferentes tipos de piel pueden requerir diferentes momentos de lavado. En circunstancias normales, basta con lavarse la cara por la mañana y por la noche. Las personas con piel grasa pueden añadir una o dos dosis. Al lavarse la cara, para minimizar el daño a la misma, no utilice productos de lavado particularmente alcalinos. Después del lavado, utiliza algunos productos humectantes adecuados para tu piel para mantener tu rostro suave e hidratado.