El niño vomitó repetidamente y le diagnosticaron un cáncer terminal.
En marzo de 2022, el niño presentó fiebres repetidas, vómitos y no le gustaba caminar. En ese momento pensó que estaba resfriado. Posteriormente, la pareja llevó a su hijo al Hospital Infantil Provincial de Hunan. Después de una serie de exámenes completos en el hospital, Xiao Rui fue diagnosticado como un grupo de alto riesgo de neuroblastoma en etapa M (comúnmente conocido como el rey de los cánceres infantiles).
El neuroblastoma es el tumor sólido extracraneal más frecuente en la infancia y también es conocido como el "rey de los cánceres infantiles". Casi la mitad de los neuroblastomas ocurren en bebés menores de 2 años.
Según las estadísticas actuales, la incidencia de neuroblastoma en mi país es de aproximadamente 10 por millón.
Puede ocurrir en cualquier parte del sistema nervioso simpático, siendo el sitio más común el abdomen, del cual las glándulas suprarrenales son la parte predominante. Pero también puede ocurrir en el tejido nervioso del cuello, el pecho, el abdomen y la pelvis.
Síntomas del neuroblastoma
Como tumor maligno, el neuroblastoma es similar a otros tumores malignos. Primero se manifiesta como síntomas sistémicos atípicos como febrícula, fatiga, pérdida de apetito, dolor y malestar. Además, habrá algunas manifestaciones locales de los tumores, como encontrar un tumor en el cuello o el abdomen, sentir una masa y algunos síntomas de compresión en estas partes correspondientes.
Por ejemplo, el neuroblastoma que comprime el cuello puede causar el síndrome de Horner y los pacientes pueden experimentar sequedad facial y ptosis. Si el neuroblastoma se encuentra delante del sacro, puede provocar incontinencia urinaria si es de gran tamaño.
También hay un síntoma especial de compresión, que es el crecimiento de neuroblastoma en la cadena simpática junto al cuerpo vertebral. Si el tumor crece a través del agujero intervertebral hacia el canal espinal, puede comprimir la médula espinal, lo que provoca una disminución de la fuerza muscular en las extremidades inferiores o incluso parálisis. El neuroblastoma a menudo hace metástasis y, cuando lo hace en diferentes ubicaciones, aparecerán algunos síntomas diferentes.
Puede metastatizar a los ganglios linfáticos, la médula ósea, los huesos, las órbitas, el hígado, la piel y, en casos raros, los pulmones y el cráneo. La médula ósea y los huesos son los sitios más comunes de metástasis y el primer síntoma en algunos niños es una protrusión orbitaria u "ojos de panda".