La receta secreta de la salsa de mijo y chile
Primero saca los chiles, luego ponlos en un recipiente y lávalos hasta dejarlos limpios. Puedes añadir una cucharada de sal, porque la sal tiene un efecto bactericida y puede lavar eficazmente los pimientos. Al limpiar, asegúrese de comprobar si hay tallos de pimiento. Si no tienes tallos de pimiento, no se recomienda remojarlos en agua porque los pimientos se deteriorarán fácilmente.
Se deben sacar los pimientos limpios y secar hasta que no quede humedad. Use guantes desechables antes de manipular los pimientos, ya que pueden irritar la piel. Usar guantes puede proteger tus manos y no tener miedo a las dificultades. Si no quieres que quede demasiado picante, puedes sustituirlo por pimientos verdes y rojos suaves. El método de preparación es el mismo.
Usa unas tijeras para quitar los tallos de los chiles secos uno a uno. El chile que se haga quitando los tallos quedará más delicioso. Si no se elimina, sufrirá en el futuro. Retire los tallos de los pimientos y córtelos en aros, luego píquelos finamente. Si no quieres cortarlos, puedes quitarles los tallos a los pimientos y triturarlos en una licuadora de alta velocidad.
El chile preparado se puede sacar y verter en un bol sin añadir agua ni aceite. A continuación, puedes preparar los condimentos necesarios. Las principales especias a preparar son el ajo y el jengibre. El ajo se puede pelar, lavar y triturar en una licuadora de alta velocidad. El jengibre también se debe lavar y cortar en trozos pequeños, luego triturarlo en una licuadora de alta velocidad.
Vierte el puré de ajo y el jengibre en los chiles y revuelve uniformemente. A continuación prepara dos trozos de canela, cuatro hojas de laurel, un puñado de chiles, tres anís estrellado, un puñado de cebolletas y cilantro. Una vez preparados todos los ingredientes, puedes hervir el aceite, calentarlo al 60%, luego agregar las especias y freír juntas. Preste atención a la seguridad durante la fritura y tenga cuidado con las fugas de aceite. Simplemente enciende a fuego lento y fríe lentamente.
Simplemente sofreír hasta que las especias estén ligeramente doradas. Este proceso dura unos tres minutos, luego retira el apósito. Saca estas especias, espera hasta que el aceite caliente no esté tan caliente, luego vierte los chiles y sigue revolviendo. En este momento, puedes sofreír lentamente a fuego medio para remover el agua de los pimientos. Sofría los pimientos durante unos 6 minutos y luego cocine a fuego lento.
En este momento, añade 20 gramos de sal y 10 gramos de azúcar, y luego vierte 10 gramos de salsa de soja. Si hay maní o semillas de sésamo, puedes triturarlos. Este no agrega maní ni semillas de sésamo, así que después de agregar la salsa, sofríe uniformemente y deja que se enfríe en unos tres minutos. Después de enfriar, guárdelo en el frasco preparado. La salsa de mijo y chile hecha de esta manera no solo es deliciosa, sino que además no se echa a perder durante un año.