¿Qué enfermedades profesionales padecen los podólogos?
1. Faringitis crónica
La faringitis crónica es común entre los profesores de mediana edad. Los profesores necesitan hablar en voz alta y con fuerza durante mucho tiempo, y abusar de su voz durante mucho tiempo. La invasión del polvo de tiza hace que muchos profesores tengan dolor de garganta y voz ronca. Esto puede provocar faringitis crónica.
Consejo: El profesor debe prestar atención a su forma de hablar y utilizar su respiración para emitir sonidos. Se puede utilizar el micrófono para las conferencias y no hablar demasiado alto ni con demasiada impaciencia; a menudo se utilizan agua tibia y pastillas compuestas de aceituna verde para humedecer la garganta para estimular la secreción de saliva y lubricar la garganta con alimentos picantes como pimientos y alimentos muy dulces; como el chocolate no deben consumirse en exceso.
2. Varices
Los profesores siempre pasan más tiempo de pie y dando clases. Si permanece de pie demasiado tiempo, los músculos de las piernas estarán en un estado de tensión durante mucho tiempo, lo que afectará el retorno de sangre de las extremidades inferiores, provocará hinchazón y dolor en las extremidades inferiores e incluso provocará venas varicosas en casos graves. .
Consejos: Se recomienda reducir el tiempo de pie, caminar lentamente durante las clases y mover las piernas después de clase; hacer más ejercicios diarios para promover la circulación sanguínea en las piernas, como trotar o masajear las piernas. Remoja tus pies en agua caliente antes de acostarte.
3. Dolor en la columna cervical
Los profesores necesitan trabajar en sus escritorios durante largos períodos de tiempo, preparando lecciones y corrigiendo tareas, lo que pondrá en estado los músculos lumbares y las vértebras cervicales. de tensión, lo que conducirá a una distensión crónica de los músculos lumbares y a una enfermedad de la columna cervical a largo plazo. Si no se trata, además de empeorar el dolor, puede convertirse en artritis degenerativa de la columna cervical o hombro congelado.
Consejo: Las compresas calientes pueden aliviar temporalmente el dolor. Las enfermedades del músculo esquelético sólo se pueden prevenir ajustando la postura y la duración del trabajo, haciendo ejercicio adecuadamente y descansando lo suficiente.