¿Cuáles son los síntomas de los tumores?

Los tumores benignos tienen poco impacto en el cuerpo y manifiestan principalmente síntomas de compresión y obstrucción local. Su impacto está relacionado principalmente con la ubicación y los cambios secundarios. Si ocurre en órganos vitales, también puede provocar graves consecuencias. Por ejemplo, los tumores benignos del tracto digestivo pueden provocar intususcepción y obstrucción intestinal. Los tumores intracraneales benignos, como los meningiomas y los astrocitomas, pueden comprimir el tejido cerebral, bloquear el sistema ventricular y provocar un aumento de la presión intracraneal y los síntomas neurológicos correspondientes. Los cambios secundarios en los tumores benignos también pueden tener diversos grados de impacto en el cuerpo. Los pólipos de adenocarcinoma intestinal, los papilomas de vejiga y otras superficies pueden ulcerarse y causar sangrado e infección.

Los tumores malignos son inmaduros en su diferenciación, crecen rápidamente, se infiltran y destruyen la estructura y función de los órganos, y metastatizan, causando graves impactos en el organismo. Los tumores malignos no solo pueden causar síntomas de compresión y obstrucción local similares a los tumores benignos mencionados anteriormente, sino que también pueden causar fiebre y dolor intratable. En la etapa tardía, puede ocurrir pérdida de peso severa, fatiga, anemia e insuficiencia sistémica.

Síndrome endocrino ectópico: Ciertos tumores de glándulas no endocrinas pueden producir y secretar hormonas o sustancias similares a las hormonas, provocando síntomas clínicos de trastornos endocrinos. Este tipo de tumor se denomina tumor endocrino ectópico y sus síntomas clínicos se denominan síndrome endocrino ectópico. La mayoría de estos tumores son malignos y la mayoría de ellos son cánceres, como el cáncer gástrico, el cáncer de hígado, el cáncer de colon y sarcomas como el fibrosarcoma y el leiomiosarcoma. Además, los tumores del sistema APUD (sistema neuroendocrino difuso) también pueden producir aminas biogénicas u hormonas peptídicas, como los tumores carcinoides y el feocromocitoma.

Productos tumorales (incluida la producción de hormonas ectópicas) o respuestas inmunes anormales (incluida la inmunidad cruzada, la autoinmunidad y el depósito de complejos inmunes), etc. ) provoca lesiones en los sistemas endocrino, nervioso, hematopoyético, digestivo, óseo y articular, renal, cutáneo y otros, provocando los síntomas clínicos correspondientes, lo que se denomina síndrome paraneoplásico.