El gángster y el héroe, estos dos detectives de mente estrecha, abrieron accidentalmente una puerta al cielo, que conectaba la justicia y el mal, y entre las puertas fluyó un enorme poder y dinero. Detrás de la puerta hay una mano que los llama a la destrucción. Desde el momento en que se conocieron, todo fue su secreto. En esta ciudad brumosa, hace mucho tiempo que nadie ve un clima soleado. Ser policía no es sólo un policía, un gángster no es sólo un gángster, bueno y malo, ficción y realidad. Puedes seguir creyendo en tu elección o puedes usar el coraje suficiente para cruzar el cielo e ir directamente a un lugar hermoso y luminoso.