¿Qué hacer una vez diagnosticada la leucemia?
Algunos pacientes o familiares suelen tener dudas. Preguntarán: "¿Por qué la proporción de hemoglobina/plaquetas de los glóbulos blancos es tan baja que todavía se necesita quimioterapia?" "¿No es peligroso para la vida disminuir cada vez más después de la quimioterapia?" ?"
Es comprensible que los pacientes tengan estas preguntas. Pero si no hay quimioterapia, ¿mejorará la rutina sanguínea del paciente? Obviamente, es imposible. Sin quimioterapia, los valores sanguíneos habituales del paciente sólo serían más bajos. La llamada "felicidad no cae del cielo" es la verdad. Sólo mediante la infusión de productos sanguíneos exógenos apropiados y una quimioterapia temprana puede el paciente recuperar su función hematopoyética y mejorar su rutina sanguínea.
A los pacientes con leucemia crónica, ya sea leucemia mielógena crónica o leucemia linfocítica crónica, se les debe dar el tratamiento adecuado al inicio del diagnóstico. Los pacientes con leucemia mielógena crónica pueden elegir el trasplante alogénico de células madre hematopoyéticas si las condiciones lo permiten, y la quimioterapia si las condiciones lo permiten. Debido a que los pacientes con leucemia linfocítica crónica generalmente tienen una edad de inicio más avanzada, la progresión de la leucemia es generalmente más lenta y la intensidad del tratamiento es diferente a la de la leucemia aguda.
Con el desarrollo y progreso de la medicina, el nivel de tratamiento de la leucemia ha mejorado enormemente. Las personas no sólo están satisfechas con la remisión completa de los pacientes, sino que también están comprometidas con su supervivencia libre de enfermedad e incluso su recuperación a largo plazo. Los tratamientos actuales para la leucemia incluyen quimioterapia, medicina tradicional china y occidental integrada, trasplante de células madre hematopoyéticas, terapia con reguladores biológicos, terapia génica, etc. Estos se explicarán en detalle en capítulos posteriores.