¿Qué es más importante, la tecnología o la literatura y el arte?
La literatura y el arte se centran en cultivar la mente. La tecnología se centra en reparar cosas. Ambos son igualmente importantes para las personas.
En el siglo XVIII se inició la Revolución Científica en Occidente, que desembocó en la Revolución Industrial. Hasta ahora, la revolución de la información ha estado liderando el mundo. Pero ahora Occidente ha comenzado a reflexionar. Centrarse simplemente en el papel de la ciencia es desviar a la sociedad, por lo que ésta comienza a buscar caminos humanistas a su vez. En el proceso, gradualmente se dieron cuenta del valor único de los miles de años de espíritu humanista de China.
Por otro lado, en China tenemos el proceso opuesto. Después de la Guerra del Opio, adoramos la civilización científica y tecnológica occidental y básicamente renunciamos a nuestras propias tradiciones humanistas. Durante este período, hubo una tendencia a la "occidentalización total". Hoy en día, el surgimiento de la moda por los estudios chinos refleja que nosotros, los chinos, hemos comenzado a darnos cuenta de que la literatura y el arte de nuestros antepasados contienen contenidos que realmente estabilizan los corazones y la sociedad de las personas.
Por cierto, no es que los chinos no sean inteligentes y no puedan dedicarse a la ciencia y la tecnología. De hecho, hasta el final de la dinastía Ming, el nivel tecnológico de China era único en el mundo (por ejemplo, el Cañón Rojo de la dinastía Ming se llamaba el misil intercontinental del mundo en ese momento). Pero en la tradición humanista de China, siempre tenemos reservas sobre la ciencia y la tecnología, porque los sabios creían que el desarrollo de la ciencia y la tecnología conduciría a los deseos materiales de la gente. La llamada tecnología extraña y teorías extrañas; basta con mirar el mundo actual. Tenemos que Admiro la visión de los sabios. Precisamente sobre la base de esta idea, la élite social china siempre ha mantenido una actitud de no defender la tecnología.