La secuencia correcta para purificar la sal gruesa
Los cinco pasos de la purificación de la sal gruesa son el remojo de la sal gruesa, la filtración de impurezas, la evaporación de la salmuera, la molienda y el envasado de los cristales de sal.
1. Remojo de sal gruesa: ponga la sal gruesa en la olla, agregue una cantidad adecuada de agua para remojar, revuelva uniformemente y disuelva las impurezas de la superficie de la sal gruesa en el agua.
2. Filtración de impurezas: Utilice filtros o gasas y otras herramientas para filtrar la salmuera empapada y eliminar las impurezas (como sedimentos, malas hierbas, partículas de plástico, etc.) de la sal gruesa.
3. Evaporación del agua salada: Verter el agua salada filtrada en un vaso o olla a alta temperatura y calentar hasta que el agua se evapore poco a poco y la sal comience a cristalizar.
4. Molienda de cristales de sal: Utilice un mortero para triturar los cristales de sal en pequeñas partículas de un tamaño determinado.
5. Envasado: Poner los cristales de sal en bolsas o botellas de embalaje, sellar y almacenar en un lugar relativamente seco para su uso posterior.
Precauciones para purificar sal gruesa
1. Utilice materias primas de alta calidad: Al purificar sal gruesa, primero debe elegir materias primas de alta calidad, porque la calidad de la sal gruesa suele ser la mejor. disminuye. Afecta directamente la calidad de la sal purificada. Por lo tanto, se recomienda elegir materias primas de océanos puros o lagos salados.
2. Pesaje: Al extraer la sal gruesa se debe pesar según una proporción determinada, de lo contrario pueden existir diferencias en cantidad durante el proceso de purificación.
3. Realizar el proceso de procesamiento correcto: Al purificar la sal gruesa, existen algunos procesos de procesamiento necesarios, como limpieza, filtración por filtro, filtración por inanición, cristalización, secado y otros pasos. Durante estos procesos, es necesario operar correctamente, controlar estrictamente los parámetros del proceso, prestar atención a la higiene y garantizar que la sal purificada esté libre de impurezas.
4. Mantener un alto grado de higiene: La depuración de la sal gruesa implica el procesamiento de alimentos, por lo que se debe prestar especial atención a la higiene personal. Antes de la operación, lávese las manos, use ropa de trabajo, máscaras y guantes protectores para evitar introducir bacterias y otros contaminantes en la sal durante la operación.
5. Precauciones de almacenamiento: La sal purificada debe almacenarse en un ambiente seco, ventilado y sanitario, evitando altas temperaturas y humedad, para garantizar la calidad y el sabor de la sal y prolongar la vida útil de la sal.