Perder peso no vuelve.
Para alcanzar objetivos a largo plazo se deben seguir los principios de "efectividad, viabilidad y sostenibilidad". Partiendo de la premisa de que no hay una sensación evidente de hambre, se debe limitar la ingesta total de alimentos básicos (los alimentos con almidón carecen de saciedad y estimularán el apetito, por lo que no es aconsejable limitar estrictamente los dulces (azúcares de bajo peso molecular) y). alimentos ricos en grasas (frituras, frutos secos) y bebidas alcohólicas. Anímelo a comer más verduras (especialmente verduras blancas, como col, col china, arroz salvaje, lechuga, brotes de bambú, rábanos, etc.) y frutas. Cambie el orden de las comidas al comer (coma primero verduras grandes y bajas en calorías y luego platos de carne). Mastique lentamente, coma menos comida rápida, no bufé, no refrigerios nocturnos, lleve un diario de salud (registro de comidas) todos los días y fortalezca la autodisciplina.
2.El ejercicio aeróbico como complemento
A la vez que ajustas tu dieta, también debes fomentar el ejercicio aeróbico, es decir, caminar, trotar, patear volantes, saltar con gomas y montar en bicicleta. Ciclismo, Tai Chi y otras actividades ligeras. La frecuencia cardíaca no debe exceder los 145 ~ 155 latidos/min durante el ejercicio. El principio es no sentirse cansado después del ejercicio. El ejercicio moderado no sólo puede aumentar el consumo de energía, sino también promover la síntesis de proteínas en el cuerpo, haciendo que las personas se sientan renovadas y tengan una sensación de "salud" indescriptible.
3. Tratamiento farmacológico adecuado
Además, en ocasiones es necesario un tratamiento farmacológico adecuado. Pero una mejor afirmación es que los médicos pueden mantenerse al tanto del progreso de la pérdida de peso dispensando medicamentos con regularidad, de modo que puedan brindar tratamiento farmacológico específico y tratamiento psicológico durante el proceso de diagnóstico y tratamiento.