Etiología y patología del linfoma orbitario

Aunque la clasificación del linfoma no Hodgkin orbitario es compleja, las manifestaciones clínicas son consistentes. Es más común en la zona de las glándulas lagrimales, lo que se debe a la presencia de tejido linfoide en las glándulas lagrimales normales. Uno o ambos párpados pueden estar hinchados y caídos, y puede palparse un bulto duro e indoloro. El globo ocular está extruido y desplazado hacia un lado y la conjuntiva bulbar está edematosa. Debido a la proliferación infiltrativa de lesiones, que afecta al nervio óptico y a los músculos extraoculares, suele producirse pérdida de visión, limitación del movimiento ocular e incluso fijación del globo ocular. Invasión subconjuntival, se pueden ver tumores rosados ​​parecidos a peces a través de la conjuntiva. Los tumores altamente malignos se desarrollan rápidamente, los párpados se infiltran y endurecen, cubren el globo ocular y están conectados a tumores orbitarios. La edad y las manifestaciones clínicas del tumor son muy similares a las del pseudotumor inflamatorio con infiltración linfática, y es especialmente necesario diferenciarlo del pseudotumor inflamatorio de la glándula lagrimal. El linfoma maligno intraorbitario a veces se acompaña de linfadenopatía en otras localizaciones, lo que requiere un examen detallado.

Basado en el historial médico y las manifestaciones clínicas, combinados con exámenes de imagen, el diagnóstico no es difícil y el diagnóstico final se basa en la biopsia.