¿A qué deben prestar atención los pacientes con epilepsia en su dieta de otoño?
En primer lugar, aumenta tu ingesta de magnesio. Las personas con epilepsia suelen tener deficiencia de magnesio, especialmente aquellas que requieren terapia biológica a largo plazo. Por ejemplo, la medicación a largo plazo puede provocar osteoporosis. Además de dar una dieta rica en calcio, también se debe prestar atención a la ingesta de magnesio. Si el magnesio es deficiente, no sólo afectará la formación de huesos, sino que también provocará temblores musculares y estrés mental. Los alimentos ricos en magnesio incluyen el mijo, el maíz, los frijoles rojos, la soja, el tofu seco, las verduras, el apio, el hígado de res, el pollo, etc.
En segundo lugar, controlar la ingesta de agua y sal. La acumulación excesiva de líquido en el cuerpo puede provocar fácilmente epilepsia. ¿Por qué? En los últimos años, la investigación médica cree que los ataques epilépticos comienzan en el centro del cerebro, el diencéfalo, y la estimulación del diencéfalo puede provocar ataques epilépticos. El diencéfalo es el centro regulador de agua y fluidos del cuerpo. Grandes cantidades de alimentos líquidos y sal pueden aumentar la carga sobre el diencéfalo y provocar ataques epilépticos. Por lo tanto, los pacientes con epilepsia deben comer la menor cantidad posible de agua y sal, incluidos jugos, refrescos de cola, sandía, encurtidos, pescado salado, tocino, etc.
En tercer lugar, normalmente puedes comer alimentos más ácidos. La investigación científica muestra que los alimentos tienen un cierto impacto en la epilepsia primaria. Los alimentos alcalinos pueden inducir la epilepsia y los alimentos ácidos pueden inhibir las crisis epilépticas (refiriéndose a la epilepsia primaria). Por ello, el profesor Ha recomendó que los pacientes coman alimentos más ácidos, como maní, nueces, cerdo, ternera, pescado, camarones, huevos, etc. , pero los alimentos ácidos son ineficaces en el tratamiento de la epilepsia secundaria. Debemos tratar activamente la enfermedad subyacente para reducir o evitar las crisis epilépticas.
La dieta de los pacientes con epilepsia juega un papel clave en el tratamiento de la enfermedad. Aunque la epilepsia no es fácil de curar, si se trata a tiempo, se puede controlar la aparición de la enfermedad. Por lo tanto, es muy importante que los pacientes no piensen que la epilepsia es una enfermedad incurable y que confíen en la cura.