¿Cómo lidiar con las ostras?

Las ostras se pueden remojar en agua de mar.

Si quieres limpiar las ostras, puedes pedirle al jefe un poco de sal marina cuando las compres y luego derretirlas en agua limpia, lo que puede crear el sabor del agua de mar, y luego ponerlas. Palillos que no usas habitualmente, para poder evitarlos. Se hunde la caja de ostras, se remoja y se le chorrea un poco de aceite de sésamo. Después de unas dos o tres horas, podrás ver mucha suciedad en el fondo del recipiente. Después de un tiempo, podrás limpiarlo y empezar a fabricar.

Para limpiar los órganos internos de las ostras, también puedes frotar primero la superficie y luego quitar algunas manchas de sedimentos. Después de abrir la ostra, saque la carne de la ostra, exprímala con una herramienta afilada y corte alrededor de la masa visceral dentro de la ostra, luego retire la tripa y enjuague la ostra repetidamente con agua limpia.

Cómo elegir las ostras:

1. Fíjate en su forma general. Aquellas ostras con concha redonda y gruesa tienen más carne y carne entera, mientras que aquellas ostras grandes pueden tener menos carne.

2. A la hora de comprar, conviene elegir ostras con superficies lisas. Si ve ostras con superficies rugosas, asegúrese de no comprarlas. Incluso si se trata de un precio especial o un descuento, puede que no sea una buena oferta.

3. Debido a que la mayoría de las ostras remojadas en agua se vuelven rancias después de estar en remojo durante mucho tiempo, y las conchas de ostra contendrán mucha agua y son muy pesadas, así que trate de comprar aquellas ostras que se colocan sobre la mesa, aunque no se pese, debe estar fresco.

4. Cuando lo compres y lo presiones, verás que es muy suave. Cuando lo presionas, cae como si fuera necrosis. Esta ostra tiene mal sabor, a polvo, y no tiene elasticidad.