¿Qué papel juegan los factores de crecimiento en la etiología de los fibromas uterinos?
El primer tipo es el factor de crecimiento transformante-β (TGF-β), que está relacionado con la reparación de heridas y diversas enfermedades fibróticas. Algunos fármacos antifibróticos conocidos pueden proporcionar nuevas vías para el tratamiento farmacológico de los fibromas uterinos.
La segunda categoría es el factor de crecimiento de unión a heparina (HBGF), que incluye el factor de crecimiento de fibroblastos básico, el factor de crecimiento epidérmico de unión a heparina (HBEGF), el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), el factor de crecimiento derivado de plaquetas ( PDGF). Algunos de estos son genes vasculares que estimulan la proliferación y/o migración de células endoteliales vasculares, y algunos también promueven la mitosis del músculo liso. Los fibromas uterinos son tumores con una red compleja de vasos sanguíneos que crean cavidades vasculares y su supervivencia depende del desarrollo de un suministro sanguíneo adecuado. Los fibromas uterinos también parecen ser enfermedades de estructura y función anormal de los vasos sanguíneos, por lo que algunas personas llaman a los fibromas uterinos tumores vasogénicos. Muchos estudios indican que muchos factores de crecimiento que se unen a la heparina son producidos por los fibromas y las células miometriales normales. Otro grupo de estudios también señaló que tanto los fibromas normales como los fibromas uterinos producirán factor de crecimiento endotelial vascular, que puede promover la mitosis de los miocitos uterinos y las células fibromas.
El tercer tipo es el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF), que es un pequeño factor polipeptídico monocatenario. El IGF-I está compuesto por 70 aminoácidos y el IGF-II está compuesto por 67 aminoácidos. Tradicionalmente, se pensaba que el IGF-II se producía únicamente en el hígado. Se ha demostrado que muchos tejidos distintos del hígado también contienen IGF e IGFmRNA inmunorreactivos. Los experimentos con animales han demostrado que los miocitos uterinos pueden producir estos dos factores de crecimiento y su expresión está controlada por hormonas esteroides ováricas. El IGF-I puede promover la mitosis y la diferenciación de los miocitos uterinos normales y las células del músculo liso del leiomioma, especialmente cuando se combina con el factor de crecimiento epidérmico y el factor de crecimiento derivado de plaquetas. Tanto el músculo uterino humano como los fibromas uterinos expresan ARNm de IGF-ⅰ e IGF-ⅱ. Algunos estudios han comparado los niveles de expresión de estos dos factores de crecimiento en dos tipos de tejidos, pero los resultados no son concluyentes. En resumen, la aparición y el crecimiento de los fibromas uterinos es un proceso de varios pasos. La formación inicial de tumores implica mutaciones somáticas. La progesterona mitótica puede promover la proliferación de mutaciones somáticas. La hiperplasia de los fibromas uterinos es la expansión de la reproducción asexual y puede ser el resultado de la compleja interacción de estrógenos, progesterona y múltiples factores de crecimiento. El estrógeno y la progesterona desempeñan papeles igualmente importantes como factores que promueven el crecimiento de los fibromas uterinos.