Malignidad avanzada de tiroides
El cáncer de tiroides es el tumor maligno de tiroides más común y representa aproximadamente el 1% de todos los tumores malignos. Patológicamente se puede dividir en cuatro tipos: carcinoma papilar, adenocarcinoma folicular, carcinoma indiferenciado y carcinoma medular.
La causa de la enfermedad
La causa del cáncer de tiroides aún se desconoce. Algunas personas creen que está relacionada con la estimulación crónica de la hormona estimulante de la tiroides.
Síntomas
No hay síntomas evidentes en la etapa inicial de la enfermedad, pero aparece un nódulo duro y desigual en el tejido tiroideo en la etapa posterior, que a menudo comprime el tejido adyacente. nervios, tráquea y esófago, provocando los síntomas correspondientes. Las metástasis locales suelen ocurrir en el cuello, donde los ganglios linfáticos son duros y fijos. Las metástasis a distancia son comunes en los huesos planos y secos (como el cráneo, las vértebras y la pelvis) y los pulmones.
En algunos pacientes, los tumores de tiroides no son evidentes, pero el cáncer metastásico en el cuello, los pulmones y los huesos es un síntoma destacado.
Los pacientes con cáncer medular pueden presentarse acompañados de feocromocitoma y/o hiperplasia o tumores paratiroideos. Pueden presentarse síntomas clínicos como diarrea, palpitaciones, enrojecimiento e hipocalcemia.
Compruebe
Los niños y hombres con nódulos tiroideos deben tener un alto índice de sospecha de cáncer. Por ejemplo, los nódulos tiroideos crecen rápidamente, la superficie del tumor no es lisa, la textura es dura y la actividad disminuye al tragar, o los nódulos tiroideos que existen desde hace muchos años aumentan significativamente en un corto período de tiempo. Cuando el bocio invade los tejidos circundantes, pueden aparecer los síntomas correspondientes, como ronquera, dificultad para respirar, síndrome de Horner, etc. A veces se produce inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.
Exploración de isótopos tiroideos, si es un nódulo frío, alrededor del 10 al 20% es cáncer. Para colaborar con el examen isotópico, en los últimos años se ha utilizado la ecografía B para comprobar si los nódulos tiroideos son masas quísticas o sólidas. Si se trata de una masa sólida con un fuerte reflejo irregular, es más probable que se produzca cáncer de tiroides.
Además de observar si la tráquea está desplazada y comprimida, la radiografía simple del cuello observa principalmente si existe calcificación de la glándula tiroides.
La citología por punción no sólo ayuda a distinguir entre tumores benignos y malignos, sino que también puede aclarar aún más los tipos patológicos de los tumores malignos.
El diagnóstico final se determina mediante el examen patológico.
Hospitalidad
① Tratamiento quirúrgico: los diferentes tipos patológicos de cáncer de tiroides tienen diferentes grados de malignidad y vías de metástasis, por lo que los principios de tratamiento también son diferentes.
El carcinoma papilar es menos maligno. Si el cáncer permanece localizado dentro de la glándula y los ganglios linfáticos del cuello no han hecho metástasis, se pueden extirpar todas las glándulas y el istmo afectados, al igual que la mayor parte de la glándula contralateral. No se requiere disección de los ganglios linfáticos del cuello. Si hay metástasis en los ganglios linfáticos cervicales, se deben extirpar al mismo tiempo los ganglios linfáticos del lado afectado.
En el adenocarcinoma folicular, se deben extirpar ambos lados de la glándula junto con el istmo, incluso si el cáncer permanece localizado en un lado de la glándula. Si no hay metástasis en los ganglios linfáticos cervicales, no es necesario extirpar los ganglios linfáticos cervicales.
El ámbito de la cirugía del carcinoma medular es la resección total bilateral de glándulas e istmos. Debido a la metástasis en los ganglios linfáticos cervicales en la etapa inicial del cáncer medular, el lado afectado o ambos ganglios linfáticos cervicales deben extirparse al mismo tiempo.
El cáncer indiferenciado crece rápidamente y es altamente maligno. Generalmente crece de manera invasiva y es menos probable que se extirpe quirúrgicamente. Para prevenir la disnea provocada por el desarrollo de cáncer, se puede realizar una traqueotomía y utilizar un tratamiento integral como cirugía, quimioterapia y radioterapia. El carcinoma de células escamosas también es un tumor que se desarrolla rápidamente, es altamente maligno e invade otros órganos importantes en una etapa temprana. El método de tratamiento actual es administrar radioterapia radical después de extirpar el tumor tanto como sea posible o, si el diagnóstico es claro, administrar radioterapia radical antes de la cirugía.
② Terapia endocrina: la tiroxina puede inhibir la secreción de la hormona estimulante de la tiroides, inhibiendo así la proliferación del tejido tiroideo y el cáncer bien diferenciado.
③Radioterapia: a excepción del cáncer indiferenciado, la radioterapia es el principal método de tratamiento y, por lo general, debe realizarse de manera temprana.
La radioterapia con yodo 131 se utiliza principalmente para tratar lesiones metastásicas que pueden concentrar yodo, y también se puede utilizar para tratar cánceres primarios inoperables y/o resección quirúrgica incompleta.