¿Cómo tratar la fascitis?

Los estudios experimentales han demostrado que la parte posterior de la fascia plantar es el sitio de mayor tensión de tracción, seguida por el ligamento plantar largo. Este mecanismo de estimulación de alta tensión es el factor mecánico que induce la fascitis plantar. Cuando la fuerza que puede soportar la fascia plantar excede su límite fisiológico, la sobrecarga repetida a largo plazo puede provocar degeneración del tejido y fibrosis, lo que lleva a la fascitis plantar. La tracción prolongada y repetida de alta tensión puede causar fácilmente desgarro del tejido fino en el punto inicial de la fascia plantar. Normalmente, el cuerpo repara automáticamente daños tisulares menores. Sin embargo, si el grado de daño tisular excede la capacidad de reparación del cuerpo, o nuevos microdaños continúan apareciendo y superponiéndose antes de que se restablezcan los microdaños originales, cuando esta situación se acumula hasta cierto punto, el tejido se degenerará gradualmente, lo que eventualmente conducirá a al daño del pie. Además, la parte conectada a la fascia plantar es fibrocartílago, formando una estructura similar a una "conexión hueso-tendón" entre ambos. Los estudios epidemiológicos han demostrado que, debido a la relativa falta de suministro de sangre en dichas áreas, la carga repetida a largo plazo puede conducir fácilmente a una reparación insuficiente de los tejidos y a una acumulación a largo plazo de microdaños, que pueden conducir fácilmente a enfermedades degenerativas. Después de la aparición de enfermedades degenerativas, la fascia y las áreas fibrocartilaginosas suelen estar en un estado de tensión, lo que aumenta la presión interna del tejido y bloquea la difusión de nutrientes. El edema del tejido secundario aumentará aún más la presión interna del tejido, provocando más deficiencias nutricionales en las estructuras principales, creando un círculo vicioso.

Los músculos plantares intrínsecos

Los músculos plantares intrínsecos se dividen en cuatro capas: la primera capa, el abductor del pulgar, el extensor corto de los dedos y el abductor del mínimo; músculos cuadrados plantares y lumbricales; la tercera capa: flexor corto del pulgar, aductor corto del pulgar y flexor corto de los dedos; la cuarta capa, músculos interóseos dorsales y músculos interóseos plantares. Los músculos intrínsecos plantares tienen amplias conexiones con la fascia, ligamentos y tendones plantares. Todas estas organizaciones forman un poderoso complejo de estructuras dinámicas y estáticas. La fascia plantar proporciona inserción al flexor corto de los dedos y también sirve como cobertura para otros músculos como el abductor del pulgar. A medida que pasa el músculo plantar, los tendones y los vasos nerviosos atraviesan la fascia plantar para llegar a los dedos de los pies; una estructura compleja de tabiques verticales y conexiones transversales conecta la fascia plantar con estructuras más profundas y con la piel. A muchas personas se les diagnostica fascitis plantar sin dolor en el talón. En este momento, debe considerar si hay un problema con los músculos ubicados profundamente en la fascia plantar y si hay un problema con el tono muscular que está causando el dolor, en lugar de la fascia misma.