Uso correcto de las sulfamidas
Una dosis demasiado grande aumentará los efectos secundarios, mientras que una dosis demasiado pequeña no sólo no tendrá ningún efecto terapéutico, sino que también hará que las bacterias patógenas desarrollen resistencia a los medicamentos. En términos generales, la primera dosis de sulfas se debe duplicar y, después de la fase aguda, el medicamento se debe tomar durante 3 a 4 días antes de suspenderlo.
Beba abundante agua mientras toma el medicamento.
Algunas sulfamidas tienen poca solubilidad en la orina. Para aumentar su solubilidad, la mejor forma es beber la mayor cantidad de agua posible, lo que reducirá la concentración del fármaco en la orina al aumentar la diuresis. De lo contrario, el fármaco cristalizará fácilmente en los túbulos renales, pelvis renal, uréteres, vejiga, etc. , y eventualmente puede causar efectos secundarios como dolor de espalda, hematuria, obstrucción del tracto urinario e incontinencia urinaria debido a su estimulación mecánica.
También cabe señalar que las sulfamidas no deben usarse por mucho tiempo y no deben tomarse con el estómago vacío; los pacientes con mala función hepática y renal, deshidratación y shock deben usarlo con precaución; si es alérgico a este medicamento, no lo use. Los recién nacidos, los bebés prematuros y las mujeres embarazadas no deben usarlo.