¿A qué debes prestar atención en tu dieta durante la radioterapia para el cáncer de recto?
1. Los pacientes deben prestar especial atención a su alimentación, es mejor ingerir alimentos más nutritivos, blandos, húmedos y fáciles de tragar, como el jugo de caña y la leche. Al mismo tiempo, comer kiwi, espárragos, longan, etc. es útil para reducir los efectos secundarios, así como sangre de ganso, hongo negro, codorniz, cebada, caracol de barro, frijol mungo, azucena, manzana, esponja vegetal, tortuga y suave. -Caparazón de tortuga, todos ellos beneficiosos para la recuperación física del paciente.
2. Indique a los pacientes que consuman alimentos ricos en calorías, proteínas, ricos en vitaminas y no irritantes para mejorar la nutrición, mejorar la condición física y garantizar el buen progreso de la radioterapia.
3. Durante la radioterapia pueden aparecer síntomas de cistitis crónica, como micción frecuente, urgencia y dolor al orinar. Beber más agua ayudará a mejorar la cistitis.
4. Mantener la piel de la zona irradiada limpia y seca. No se permiten jabones ni medicamentos irritantes. No se frotan, ni se rascan. , o afeitarse vigorosamente para evitar los rayos ultravioleta. Hace viento y llueve, por lo que se recomienda usar ropa de algodón holgada y suave si la piel en el área irradiada está sensible, pica, hay exudados o hay costras intensas. , no lo trate usted mismo e informe al médico responsable a tiempo.
5. Durante la radioterapia se debe prestar atención al descanso y asegurar el tiempo de sueño. Si experimenta fatiga, debilidad u otras molestias, debe informar inmediatamente al médico responsable. Ajuste la temperatura y la humedad interior rápidamente y mantenga buena iluminación y ventilación.
Además de la dieta, también se debe prestar atención a las reacciones físicas que se producen durante la radioterapia para el cáncer de recto. Las reacciones más comunes a la radioterapia son las reacciones cutáneas en el sacro y el perineo. Los puntos clave de cuidado son: mantener la piel local seca y limpia, reducir la irritación y fricción de la piel, cambiarse la ropa interior con frecuencia para mantenerla limpia y elegir ropa de puro algodón con buena transpirabilidad, suavidad y no irritación. Si la piel del paciente tiene eritema o irritación, se puede aplicar entre un 1% y un 2% de polvo de menta o una crema de hidrocortisona al 1%.