Desarrollo de vacunas contra el cáncer

La mayoría de los antígenos utilizados son antígenos relacionados. Se expresan fuertemente en tejidos tumorales y también se expresan en tejidos normales. El sistema inmunológico se ha "acostumbrado" a estos antígenos. Con suerte, se pueden encontrar uno o dos antígenos específicos de tumores mutados, pero estos antígenos a menudo solo son efectivos contra menos del 5% de ciertos tipos de tumores, y el efecto es difícil de determinar, lo que preocupa mucho a los investigadores del cáncer. No sólo eso, cada cáncer tiene sus propias características, lo que también genera grandes problemas a los investigadores. En teoría, todos los cánceres pueden tratarse con inmunoterapia, pero sólo unos pocos tipos, como el melanoma, han llamado la atención de los científicos, ya que fue el primero en descubrir que tenía antígenos específicos. Más tarde se descubrió que este antígeno no era específico y los ensayos con vacunas de péptidos y proteínas fracasaron.

Los pacientes con cáncer avanzado son sujetos de prueba favoritos para las empresas comerciales de desarrollo de vacunas porque pueden obtener rápidamente datos de eficacia. Sin embargo, décadas de datos clínicos sobre vacunas contra el cáncer nos dicen que los efectos de la inmunoterapia se reflejan principalmente en pacientes con cáncer en etapa temprana o pacientes con cáncer maligno de bajo grado, donde la cirugía o la quimioterapia han reducido efectivamente las lesiones al nivel microscópico. Probablemente más del 50% de los pacientes con cáncer pueden reducir su condición a una enfermedad residual mínima. Esta puede ser la etapa en la que las vacunas contra el cáncer son más efectivas. Pero evaluar la eficacia de las vacunas contra el cáncer contra tumores residuales mínimos es otro desafío.

Los científicos han traído esperanza a los pacientes una y otra vez, pero también han traído pesadillas, una tras otra, a los diseñadores y reguladores de ensayos de medicamentos. Cómo detectar y evaluar su eficacia les hace devanarse los sesos. Un antígeno puede ser específico o puede estar fuertemente relacionado; un antígeno específico puede ser universalmente específico o puede ser exclusivo de un paciente determinado. Para complicar más las cosas, existen más de 30 vacunas inmunes activas contra el cáncer que utilizan diferentes métodos de producción y diferentes métodos de detección. El diseño del ensayo es aún más complicado: cada paciente se encuentra en una etapa temprana o en una etapa tardía, el tiempo de finalización del diseño del ensayo es diferente y los tiempos de muestreo son diferentes según el diagnóstico, por lo que los resultados son naturalmente difíciles de evaluar.