¡Roncar mientras duerme tiene estas 5 características y probablemente sea una enfermedad! Los médicos aconsejan: mejorar lo antes posible para evitar el dolor
Muchas personas se han acostumbrado a los ronquidos fuertes cuando ellos o sus familiares duermen, piensan que es un sueño profundo y no lo toman en serio. Sin embargo, los ronquidos fuertes pueden ser causados por enfermedades subyacentes.
Por ejemplo, una de las causas más comunes es el síndrome de apnea obstructiva del sueño.
1. Los ronquidos son muy fuertes.
A veces podemos roncar levemente mientras dormimos debido a la congestión nasal. Este tipo de respiración excesiva a corto plazo no necesita tomarse demasiado en serio. Pero los ronquidos de algunas personas no son tan simples como una respiración agitada, sino muy fuertes. Los ronquidos en el dormitorio se pueden escuchar incluso en la sala de estar.
No sólo afectará al sueño de quienes te rodean, sino que en ocasiones te despertará. A veces el ronroneo es continuo, a veces llega en ráfagas.
2. Los ronquidos son más fuertes cuando se duerme boca arriba.
Si los ronquidos son más fuertes cuando se duerme boca arriba, y los ronquidos se reducen o incluso se detienen cuando se duerme de lado, necesitas estar más atento.
3. Acompañado de apnea intermitente
Si no solo roncas, sino que también tienes apnea intermitente, como de 5 a 30 veces por hora, el cese de la respiración, o incluso más, requiere vigilancia. La apnea de algunas personas puede incluso durar toda la noche, lo que no es bueno para la autorreparación del cuerpo y puede causar fácilmente hipoxia cerebral.
4. Sibilancias después de despertarse
Además de las situaciones anteriores, algunos pacientes también jadean después de despertarse repentinamente. Por ejemplo, necesitan respirar profundamente para aliviarse. la falta de oxígeno del cuerpo.
5. Somnolencia diurna
Ronquidos por la noche y mala calidad del sueño, sensación de falta de energía y letargo durante el día, e incluso quedarse dormido mientras trabaja, mira televisión o conduce, y está fácilmente irritable y fácilmente enojado.
Otros síntomas incluyen sequedad de boca o dolor de garganta al despertar por la mañana, dolor de cabeza por la mañana, sudores nocturnos por la noche, pérdida del deseo sexual, etc.
Si tienes la situación anterior, la posibilidad de sufrir apnea del sueño es muy alta, pero también existen diferentes tipos de apnea del sueño, como la apnea obstructiva del sueño más común y la apnea central del sueño.
Se recomienda acudir al hospital para realizar un diagnóstico adicional mediante polisomnografía y otras exploraciones.
La causa más común es la relajación excesiva de los músculos de la parte inferior de la garganta, el estrechamiento de la cavidad nasal y del tracto respiratorio, lo que resulta en la incapacidad de respirar normalmente durante el sueño.
Arriba se muestra un cuadro comparativo entre la respiración normal y la apnea obstructiva del sueño. En circunstancias normales, los músculos de la parte posterior de la garganta pueden sostener el paladar blando, el paladar duro, la lengua y otros tejidos para permitir un flujo de aire suave.
Pero cuando los músculos de la garganta se relajan en exceso de forma intermitente, como al beber alcohol, no pueden sostener bien estas estructuras, y apretarán las vías respiratorias, estrechándolas o cerrándolas, impidiendo la entrada de gases, lo que provoca los ronquidos. apnea, respiración bucal, etc.
El diagnóstico es apnea obstructiva del sueño, que requiere diferentes métodos de intervención según el grado. Por ejemplo, si es leve, puede que solo requiera cambiar algunos hábitos. Si es grave, ha afectado la adquisición de oxígeno por la noche o presenta otros síntomas, pudiendo incluso requerir cirugía.
En concreto, se pueden utilizar los siguientes 4 métodos para tratar la apnea del sueño.
1. Ajustar el estilo de vida
Los pacientes con apnea obstructiva del sueño leve pueden mejorar los síntomas cambiando ciertos estilos de vida, entre ellos: perder peso, dormir de lado, dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol. Si hace ejercicio con regularidad y tiene la nariz tapada, puede usar descongestionantes nasales o medicamentos antialérgicos durante un período corto de tiempo.
2. Utilice aparatos bucales
Algunos pacientes con apnea del sueño leve a moderada pueden pedirle a su dentista que diseñe aparatos bucales para ajustar la posición de la mandíbula y la lengua del paciente, y usarlos mientras dormir. Ayuda a mantener abiertas las vías respiratorias.
3. Utilice un ventilador.
Utilice un ventilador mientras duerme. Cuando se produce apnea, la máquina puede levantar las vías respiratorias y evitar la asfixia.
4. Tratamiento quirúrgico
Si los tratamientos anteriores no funcionan o no se pueden adaptar, es posible que el paciente necesite pasar por quirófano.
El método de tratamiento específico debe ser determinado por el médico después de un examen exhaustivo del estado del paciente.