¿Qué tan dañina es la diabetes?
Peligros de la diabetes:
Los peligros de la diabetes no solo afectan la calidad de vida del paciente, sino que también suponen una pesada carga psicológica para el paciente. Las complicaciones de la diabetes pueden incluso representar una amenaza para la salud y la vida del paciente, provocando discapacidad y muerte prematura. La diabetes también provoca un enorme desperdicio de dinero y recursos. El número de muertes por diabetes ocupa el segundo lugar después de las enfermedades cardiovasculares y los tumores malignos, y se le llama la "tercera causa de muerte".
De hecho, la diabetes en sí no es terrible, pero las complicaciones de la diabetes sí lo son. El objetivo del tratamiento de la diabetes es prevenir y retrasar sus complicaciones, especialmente las enfermedades cardiovasculares.
Complicaciones causadas por la diabetes: síndrome hiperosmolar diabético no cetósico, cetoacidosis y acidosis láctica.
Complicaciones crónicas: complicaciones vasculares, enfermedad cerebrovascular diabética, enfermedad ocular diabética, nefropatía diabética, pie diabético, osteoartropatía diabética, diabetes y enfermedades bucales.
Incidencia e infecciones: hipoglucemia, síndrome metabólico, disfunción eréctil, infecciones agudas y crónicas.
Los niveles altos de azúcar en sangre a largo plazo en pacientes diabéticos pueden dañar los tejidos de los órganos, causar disfunción de los órganos e incluso fallas. Entre estas complicaciones crónicas se encuentran la retinopatía, que puede provocar pérdida de visión; la nefropatía, que puede provocar insuficiencia renal; la neuropatía periférica, que puede provocar riesgo de úlceras, gangrena, amputación y enfermedades de las articulaciones en las extremidades inferiores y neuropatía autonómica; que puede causar síntomas gastrointestinales, genitourinarios y del sistema cardiovascular inferior y disfunción sexual;
Las complicaciones de los vasos sanguíneos periféricos, las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares han aumentado significativamente y, a menudo, se combinan con hipertensión y metabolismo anormal de los lípidos. Sin prevención y tratamiento activos, la calidad de vida de los pacientes con diabetes se reducirá, su esperanza de vida se acortará y su mortalidad aumentará.