Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento del confinamiento - Tratamiento del síndrome de congestión pélvica

Tratamiento del síndrome de congestión pélvica

1. Tratamiento de pacientes leves

La mayoría de ellos no requieren tratamiento farmacológico. Se pueden brindar orientaciones sanitarias según las causas relevantes para que los pacientes puedan comprender completamente la formación y prevención de esta enfermedad. En reposo, cambie la posición supina habitual a una posición acostada de lado para corregir el estreñimiento, controlar las relaciones sexuales y realizar ejercicios físicos adecuados para aumentar la tensión de los músculos pélvicos y mejorar la circulación sanguínea pélvica. Generalmente el efecto es mejor.

2. Tratamiento de pacientes graves

Insistir en la posición de decúbito rodilla-pecho durante más de 10 minutos y luego descansar en posición de decúbito lateral. Generalmente, dolor pélvico intenso. Se pueden aliviar o aliviar significativamente síntomas como el dolor. Para pacientes con tumores de mama graves y menorragia, también es eficaz tomar pequeñas cantidades de metiltestosterona antes de que aparezcan los síntomas. Si la terapia de decúbito lateral es eficaz y no se puede consolidar, se puede considerar el tratamiento quirúrgico y se pueden utilizar los siguientes métodos según corresponda:

(1) La suspensión del ligamento redondo puede mantener el útero retrovertido en la posición anterior, que puede aliviar en gran medida el dolor del útero. Básicamente puede eliminar la hipertrofia del cuerpo y el cuello uterino, y básicamente eliminar el dolor pélvico y otros síntomas, con buenos resultados.

(2) La cirugía de reparación de desgarro del ligamento ancho es adecuada para pacientes jóvenes con congestión pélvica grave causada por un desgarro del ligamento ancho.

(3) La histerectomía abdominal y la apendicectomía tienen más ventajas que la cirugía vaginal. Pueden eliminar tantas venas pélvicas varicosas como sea posible, especialmente las venas uterinas y las venas ováricas, que favorecen la reparación de las venas varicosas anchas. Las lesiones de los ligamentos y ligamentos sacros permiten una mejor fijación del muñón vaginal.