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¿Cuáles son los síntomas comunes de la sospecha de espondilitis anquilosante?

La espondilitis anquilosante es una enfermedad inflamatoria que puede dañar varios huesos y articulaciones del cuerpo humano, pero es más dañina para la columna. Hay muchas complicaciones de la espondilitis anquilosante y los hombres tienen más probabilidades de desarrollarla que las mujeres. La espondilitis anquilosante puede causar dolor y problemas de visión. ¿Cuáles son los síntomas de la espondilitis anquilosante? 1. Deterioro de la función cardiopulmonar

La inflamación anquilosante de la columna dañará la capacidad de expansión y contracción de la pared torácica, dañando así la función cardiopulmonar. También es probable que la espondilitis anquilosante cause cicatrices en las estructuras de los pulmones, lo que afecta permanentemente su capacidad para funcionar normalmente. Como fiebre, resfriado o infección del tracto respiratorio superior que no se puede curar. 2. Problemas de visión

La espondilitis anquilosante puede provocar inflamación en todas las zonas de los ojos. Cuando sus globos oculares se pongan inyectados en sangre y le duelan, asegúrese de consultar a un oftalmólogo de inmediato. La causa de muchos casos puede ser una infección o una espondilitis anquilosante. La disminución de la visión también es un posible síntoma. Las complicaciones causadas por la espondilitis anquilosante pueden causar daño permanente a la visión si no se tratan a tiempo. 3. Distensión de ligamentos

La distensión de ligamentos puede ocurrir en la espondilitis anquilosante, lo que puede causar dolor al agacharse. Debe enfatizarse que el dolor de la espondilitis anquilosante proviene de la espondilitis, no de la espondilitis traumática, y sus métodos de tratamiento son diferentes a los de las distensiones traumáticas de los ligamentos. 4. Dolor de columna y dolor de pecho

El dolor causado por la espondilitis anquilosante es probable que aparezca entre los tendones y los huesos humanos. Este dolor hace que sea muy doloroso bajar la cabeza, girar o realizar otros movimientos. Este tipo de dolor inflamatorio suele desarrollarse lentamente y, en ocasiones, de forma repentina.

En ocasiones, la espondilitis anquilosante provoca dolor en el pecho. Cuando la columna está inflamada, afectará las articulaciones óseas entre los omóplatos y las costillas. En este caso, las costillas se volverán muy sensibles, afectando la respiración del paciente. Toser o estornudar será muy doloroso, y en ocasiones provocará dificultad para respirar. 5. Incontinencia urinaria y fecal

La inflamación piramidal causada por la espondilitis anquilosante ejercerá una presión excesiva sobre los nervios espinales, lo que provocará una pérdida sensorial. La compresión de los nervios debido a la espondilitis anquilosante puede ocurrir en el punto más bajo de la columna, causando incontinencia.

La incontinencia es extremadamente vergonzosa y una complicación rara pero significativa. Si experimenta incontinencia de orina y heces, acompañada de una mayor frecuencia de micción y urgencia o entumecimiento y debilidad de las extremidades, debe buscar atención médica de inmediato. 6. Flatulencia

Las enfermedades crónicas también pueden dañar el tracto gastrointestinal y es probable que los pacientes tengan diarrea prolongada o sangrado en las heces. Si se descubre este síntoma, se debe informar al médico lo antes posible y se pueden usar medicamentos para aliviarlo y tratarlo. 7. Dolor en los dedos de las manos o de los pies

Aunque no todos los pacientes padecen espondilitis anquilosante, el dolor en los dedos de las manos o de los pies puede ser un síntoma. Si esta situación se da con frecuencia se debe tener especial cuidado.

La espondilitis anquilosante afectará significativamente la vida diaria, y la infección y la ansiedad agravarán la afección. Hay muy pocos casos de espondilitis anquilosante que causen alteraciones en la válvula aórtica y los latidos del corazón, fibrosis pulmonar o enfermedad pulmonar restrictiva. Las complicaciones más comunes son fracturas óseas o daños debidos a daños en la columna, y los medicamentos y el ejercicio pueden mejorar el dolor causado por. espondiloartritis anquilosante. Incluso si descansa, el dolor empeorará y es posible que se despierte por la noche. Una vez que aparece el dolor, es importante buscar atención médica de inmediato.