¿La artritis reumatoide sólo se puede controlar con medicamentos, pero no se puede tratar por completo?
Una combinación de tratamientos farmacológicos y no farmacológicos puede aliviar el dolor, controlar la inflamación, retrasar o prevenir el daño articular y promover la recuperación general de la función articular. La medicación es importante para las personas con artritis reumatoide, pero es posible que no sea necesaria si el paciente se está recuperando.
En el pasado, los médicos eran más conservadores en el uso de los medicamentos, aumentando gradualmente la dosis o añadiendo nuevos fármacos.
Pero ahora, muchos especialistas están adoptando un enfoque de tratamiento más agresivo, como el uso de medicamentos potentes en las primeras etapas de la enfermedad y el tratamiento con una combinación de medicamentos en lugar de solo uno. Al mismo tiempo, ahora hay disponibles tratamientos más eficaces y se ha demostrado que las combinaciones mejoran los resultados a largo plazo. Para las mujeres que han desarrollado daño articular grave y dolor continuo, la cirugía puede ser la mejor opción. La reconstrucción artificial de tendones y articulaciones puede restaurar la función articular, mejorando enormemente la calidad de vida.
Tratamiento del dolor y la inflamación de las articulaciones
Existen tres tipos de fármacos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la artritis reumatoide, aunque estos fármacos no pueden afectar la progresión general de la artritis.
Analgésicos El paracetamol (Tylenol y otras marcas) y los analgésicos recetados pueden aliviar el dolor pero tienen poco efecto sobre la inflamación. Cuando ataca la artritis, los analgésicos pueden resultar útiles.
Medicamentos antiinflamatorios Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno (Motrin), el naproxeno (Aleve) y la aspirina, pueden aliviar la inflamación y reducir el dolor, pero todos estos medicamentos pueden causar efectos secundarios en la estómago (incluido el sangrado estomacal peligroso), especialmente con el uso a largo plazo. Una clase más nueva de AINE llamada inhibidores de la ciclooxigenasa tipo II tiene menos efectos secundarios, pero algunos de estos medicamentos se han retirado del mercado porque aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca. (Los científicos están estudiando otros inhibidores de la ciclooxigenasa tipo II)
Esteroides La prednisona y los esteroides relacionados alivian la inflamación al suprimir el sistema inmunológico. Estos fármacos alivian la inflamación de forma rápida y eficaz pero no alteran el curso de la enfermedad. El uso prolongado puede provocar muchos efectos secundarios, por lo que normalmente sólo se necesitan dosis pequeñas y la duración de la medicación debe ser lo más corta posible.
Prevenir el daño a las articulaciones
Algunos medicamentos recientemente inventados pueden cambiar el curso de la artritis reumatoide, dando así esperanza a las personas.
Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) A la mayoría de las personas con artritis reumatoide se les puede recetar un fármaco antirreumático modificador de la enfermedad (más comúnmente metotrexato) lo antes posible para reducir o prevenir el daño articular. Estos medicamentos tardan semanas o más. Los corticosteroides pueden tomarse al mismo tiempo, ya que estos últimos pueden controlar la inflamación y mejorar los síntomas mientras el paciente espera que se desarrollen los efectos. Luego, los esteroides se suspenden gradualmente.
Los modificadores de la respuesta biológica (BRM, por sus siglas en inglés) son nuevos medicamentos inyectables que funcionan interfiriendo con las respuestas biológicas que desencadenan la inflamación, que es parte de la respuesta inmune normal del cuerpo. Los moduladores incluyen etanercept, infliximad (un anticuerpo monoclonal) y adalimumab. (un anticuerpo monoclonal humano) y anakinra (un antagonista del receptor de interleucina-1 (IL-1) de los glóbulos blancos). El principal inconveniente de estos medicamentos es que afectan la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. Los efectos a largo plazo de estos medicamentos no se comprenden completamente. Los inmunosorbentes son tratamientos que absorben y eliminan sustancias inmunes mientras filtran la sangre. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. ha aprobado este método para su uso en pacientes con artritis reumatoide que han fallado o son intolerantes. a otros tratamientos.
Tratamientos no farmacológicos
Para mejorar la calidad de vida, las personas con artritis reumatoide deben aprender a controlar los síntomas, especialmente aprendiendo cuándo y cómo hacer ejercicio y descansar para aliviarlos. Inflamación en articulaciones ya inflamadas, pero la inactividad prolongada puede provocar debilidad muscular y reducción de la movilidad articular.
Saber cómo ajustar las articulaciones puede mantener su flexibilidad y fuerza y evitar el uso excesivo. Un fisioterapeuta puede enseñarle cómo realizar ejercicios y recomendarle férulas y otros dispositivos para sostener e inmovilizar la articulación mientras descansa. El ejercicio también ayuda a prevenir la osteoporosis, que es probable que también padezcan las mujeres con artritis reumatoide.
Otros tratamientos no farmacológicos también pueden ayudar a tratar esta enfermedad. Un acupunturista puede decirle cómo proteger sus articulaciones durante las actividades diarias y recomendarle herramientas para que le resulte más fácil comer, escribir, cargar o realizar otras tareas domésticas. Un podólogo puede fabricarle una ortesis para el pie, una plantilla para el calzado que ayuda a redistribuir el peso y mejorar la función del pie. Además, métodos como la terapia cognitivo-conductual, la biorretroalimentación y el manejo del estrés pueden reducir la pérdida de función articular y aliviar el dolor causado por la artritis reumatoide.
Referencia: Canal de Salud Sohu
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