Tan pronto como chupé mis encías con fuerza, succioné un bocado de sangre vieja. Es hora de cuidar tus dientes.
No sólo eso, sino que además suele ir acompañado de síntomas de mal aliento, y en ocasiones incluso fumar por sí solo. Si tienes alguno de los anteriores, ¡probablemente tengas gingivitis! ¿Por qué se inflaman las encías?
Si te sangran las encías al cepillarte los dientes, chupar o masticar objetos duros, inicialmente puedes plantearte la gingivitis. La principal causa de la inflamación son las partículas de comida que muchas veces quedan entre los dientes y que muchas veces no se limpian adecuadamente. Con el tiempo se formará sarro dental que será más difícil de limpiar. Y el cálculo dental proporciona un entorno más fértil para las bacterias. El tejido de las encías se inflama debido a una infección bacteriana y luego sangra.
La causa fundamental del sangrado de las encías es en realidad una ligera recesión de las encías. Después de que se forma placa en la superficie del diente, si no se elimina a tiempo, se espesará y eventualmente formará cálculos dentales duros que irritarán las encías durante mucho tiempo. Cuando las encías se inflaman, los capilares se congestionan y las encías se oscurecen. Una vez estimulado por objetos duros o succionado con fuerza, el sangrado es fácil y el olor es anormal.
¿No es importante la gingivitis? Es posible que muchos amigos no sepan que la gingivitis es en realidad una manifestación temprana de la periodontitis. Si el cálculo dental no se elimina durante mucho tiempo, la inflamación de las encías se reducirá y se producirá fácilmente periodontitis. El riesgo de periodontitis es tan grande que incluso es posible que sea necesario extraer dientes. Por lo tanto, cuando se presenten síntomas leves, conviene acudir a la clínica dental para un examen a tiempo y escuchar las sugerencias de tratamiento de los médicos profesionales.