Para prevenir la sequedad del otoño durante el equinoccio de otoño, también debemos prestar atención al equilibrio del yin y el yang. ¿Cuáles son los métodos para mantener la salud durante el equinoccio de otoño?
En primer lugar, en otoño conviene ingerir alimentos adecuados para esta estación, que es la seca. Deberías comer más peras, azucenas y otros alimentos. Especialmente Sydney, tiene el efecto de nutrir el yin y nutrir los pulmones. Lo mejor es guisar la pera con azúcar de roca durante dos horas antes de comerla. También deberías beber más sopa en otoño. Normalmente se puede cocinar una sopa de cuatro sabores para aliviar la sequedad del otoño. Los cuatro sabores se refieren a angélica, chuanqiong, raíz de peonía blanca y rehmannia glutinosa. Comerlo puede reducir la sequedad otoñal y regular el equilibrio del yin y el yang en nuestro cuerpo.
Ajusta tu horario de trabajo y descanso, especialmente aquellos con horarios irregulares. Debes cambiar tu reloj biológico en otoño. Después del equinoccio de otoño, el clima se vuelve más fresco y la diferencia de temperatura entre el día y la noche es grande. Las personas con períodos de trabajo y descanso irregulares tienen menos resistencia que la gente común. La temperatura cambia mucho en otoño y puede provocar que la gente se enferme fácilmente. Por eso, en otoño conviene acostarse temprano y levantarse temprano para asegurar una buena salud y mantener una buena salud. Además, acostarse y levantarse temprano puede hacer que el cuerpo humano se autorregula mejor, se adapta al clima otoñal y reduce la sequedad del cuerpo humano.
Mientras mantienes la salud en otoño, presta atención al ejercicio. El yoga, las caminatas, el senderismo y otras actividades son adecuadas para el otoño. Estos ejercicios pueden mejorar la inmunidad de una persona y reducir la posibilidad de enfermarse en el cambiante clima otoñal. Sin embargo, en otoño se deben evitar actividades extenuantes como correr, porque el clima en otoño es seco y la mucosa nasal humana también es muy seca y frágil. Si las personas realizan ejercicio extenuante o jadean violentamente, los capilares de la cavidad nasal pueden romperse y provocar hemorragias nasales.