¿Cómo cultivar lechuga para una emergencia más rápida?
1. Selección del suelo
Lo mejor es plantar lechuga en suelos sueltos y fértiles con buen drenaje. Esto puede evitar la acumulación de agua y afectar el crecimiento de las semillas. Si quieres que las semillas emerjan lo más rápido posible, puedes agregar un poco de humus al suelo, lo cual es muy beneficioso para el crecimiento de las semillas.
2. Siembra
Las semillas de lechuga son pequeñas y ligeras. Al sembrar es necesario mezclar arena fina en el recipiente y remover uniformemente. Cuando las semillas estén sembradas en el semillero, cúbralas con tierra de 0,5 a 1 cm. A una temperatura adecuada, las semillas germinadas emergerán rápidamente.
3. Manejo de las plántulas
Mantener la tierra húmeda durante la etapa de plántula de la lechuga y no demasiado seca. Cuando las plántulas crezcan hasta tener 2-3 hojas verdaderas, se pueden aclarar con un espacio de 5-8 cm entre plantas.
4. Trasplante
La lechuga se puede trasplantar cuando tenga 5-6 hojas verdaderas. Es necesario regarla una vez y luego trasplantarla a una maceta grande con las raíces. La distancia entre plantas de lechuga de hojas sueltas es de 15 cm y el fruto es de 30 cm. Riegue abundantemente y colóquelo en un lugar fresco para frenar las plántulas en verano. Después de 1 semana, el sistema radicular está estable y la luz solar es normal.
5. Abonado
Después de trasplantar la lechuga, puedes abonarla una vez a la semana, preferiblemente abono orgánico descompuesto. Dos semanas y cuatro semanas después del trasplante, se debe aplicar fertilizante orgánico o fertilizante soluble en agua a base de nitrógeno total, fósforo total y potasio total. La fertilización debe suspenderse dos semanas antes de la cosecha. Se recomienda utilizar fertilizantes solubles en agua con bajo contenido de sal y nutrientes blandos importados de Hai Canwo para mejorar la calidad y resistir el envejecimiento prematuro.
Agua
La lechuga se debe regar una vez por la mañana y por la noche cuando la temperatura es alta. Lo mejor es regarla en pequeñas cantidades con frecuencia, pero evitando encharcamientos. Es adecuado para controlar el agua en la etapa inicial de crecimiento y mantener el suelo húmedo.