Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento del confinamiento - ¿Cómo se mantienen los niños en forma en otoño? ¿Qué comen los niños en otoño?

¿Cómo se mantienen los niños en forma en otoño? ¿Qué comen los niños en otoño?

1. Dale más agua a tu bebé

En el fresco clima otoñal, tu bebé debería beber más agua hervida en lugar de bebidas. Si tu bebé rechaza el agua hervida, puedes intentar beber un poco de té de crisantemo, sopa de ciruela negra, rocío de madreselva, etc. En el jardín de infancia, los profesores deben prestar especial atención a que los niños beban más agua. En circunstancias normales, el agua de la leche de un bebé amamantado es suficiente para cubrir las necesidades del bebé. Si la leche materna es suficiente, no es necesario reponer agua ni siquiera en verano. Si la leche materna es insuficiente y el bebé suda mucho, lo que provoca una orina amarilla y una producción baja de orina, se le debe dar agua tibia para evitar la deshidratación. Dele a su bebé agua sin agregar azúcar para evitar que desarrolle el hábito de amar el sabor dulce y negarse a beber agua hervida. Suele darle a su bebé más frutas de temporada ricas en agua, como sandía, peras, naranjas, etc. Varias sopas de verduras también son un medio importante para reponer agua. La sopa clara puede diluir la sal de los platos y mantener el equilibrio hídrico en el cuerpo de su bebé.

2. Consuma menos alimentos que "produzcan calor". Consuma menos alimentos irritantes que sean fáciles de provocar calor interno, como ajo, jengibre, puerros, pimientos, granos de pimienta de Sichuan, etc. Consuma menos alimentos salados, ya que demasiada sal puede acelerar fácilmente la pérdida de agua en el cuerpo. También se deben consumir la menor cantidad posible de alimentos fritos con mayor contenido calórico y algunas frutas picantes, como lichis, longanes, naranjas, etc.

3. Cuida la piel del bebé En comparación con la de los adultos, la piel del bebé es muy diferente en función y estructura. La piel del bebé es delicada y rica en vasos sanguíneos, y se daña e inflama fácilmente. La función de regular las glándulas sudoríparas en los bebés no es perfecta, sudan más por unidad de superficie, pierden agua rápidamente y es más probable que su piel se seque. Es difícil para la delicada piel de un bebé adaptarse a los cambios del aire.