La piel es un poco sensible. ¿Cómo utilizar correctamente el ácido mandélico?
Si tu piel es algo sensible, se recomienda realizar una prueba cutánea antes de empezar a utilizar el ácido mandélico. Puede optar por aplicar una pequeña cantidad de producto con ácido mandélico en áreas sensibles como el interior de los brazos o detrás de las orejas para ver si causa reacciones alérgicas o irritación. Si sientes molestias como enrojecimiento, picazón o ardor, tu piel es sensible al ácido mandélico y ya no debes usarlo.
A la hora de utilizar ácido mandélico, elige la concentración y fórmula que se adapte a tu estado y necesidades de tu piel. Por lo general, las personas que recién comienzan a usar ácido mandélico pueden elegir productos con concentraciones bajas (alrededor del 5-10%) y aumentar gradualmente la concentración para adaptarse a la tolerancia de la piel al ácido mandélico. También preste atención a elegir productos con ácido mandélico con fórmulas suaves y evite productos que contengan ingredientes irritantes para reducir la irritación de la piel.
Al utilizar ácido mandélico es necesario seguir el método y la frecuencia correctos. Debes mantener tu piel limpia y evitar su uso con otras sustancias irritantes. Antes de comenzar a usar ácido mandélico, es mejor acondicionar la piel a un estado estable y no usarlo cuando la piel esté dañada o gravemente inflamada. Luego, cuando utilice productos con ácido mandélico, preste atención a la dosis moderada, comience una vez por semana y aumente gradualmente hasta 2 o 3 veces por semana. Se recomienda utilizar productos con ácido mandélico por las noches e hidratar con crema hidratante tras su uso.
Tanto si tienes piel sensible como si utilizas otros tipos de piel que utilizan productos con ácido mandélico, debes prestar atención a la protección solar. Porque el ácido mandélico debilita la piel, la vuelve más frágil y aumenta la sensibilidad a los rayos UV. Por lo tanto, después de usar productos con ácido mandélico durante el día, asegúrese de aplicar protector solar para proteger su piel.
Las personas con piel sensible pueden probar a utilizar ácido mandélico, pero deben elegir el producto y la concentración adecuados para su piel, y utilizarlo con el método y la frecuencia correctos. También preste atención a las pruebas cutáneas, mantenga la piel limpia, moderadamente hidratada y evite la exposición al sol. Espero que las sugerencias anteriores te sean útiles.