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Fundamentos, métodos y técnicas de la marcha atlética

Lo esencial de la marcha deportiva es que ambos pies no pueden levantarse del suelo al mismo tiempo. Un pie debe estar en el suelo de forma alternada. Esta es la regla básica.

Métodos y técnicas: naturales, zancadas amplias, frecuencia rápida, pequeñas fluctuaciones en la trayectoria del centro de gravedad del cuerpo, velocidad de movimiento rápida y alta efectividad. Los movimientos son naturales, coordinados, rítmicos, sin esfuerzo y económicos. Cuando estamos caminando, ambos pies no pueden levantarse del suelo al mismo tiempo. Esta también es una forma de distinguirlo de correr.

La velocidad de la marcha normal es de unos cinco kilómetros por hora, pero la velocidad de la marcha deportiva es mucho más rápida. Incluso caminar a una velocidad moderada es más del doble que caminar normalmente. Las reglas de la marcha exigen que la pierna de apoyo esté recta. Al pasar del apoyo de un solo pie al apoyo de dos pies, antes de que el talón de la pierna que se balancea toque el suelo, los dedos de la pierna que patea hacia atrás no deben levantarse del suelo. Esto asegura el apoyo con ambos pies y no parece que están en el aire. Ésta es la diferencia fundamental entre caminar y correr.

La historia de la marcha atlética:

El deporte de la marcha atlética se originó en Inglaterra. A finales del siglo XIX, las actividades de caminata entre ciudades de una ciudad a otra se hicieron populares en Europa y pronto se extendieron de Europa a América del Norte, Oceanía y muchos países de otras regiones. En los primeros días, la marcha atlética tomaba la forma de caminata ordinaria o caminata aleatoria, y no había requisitos estrictos para la tecnología de marcha atlética.

En 1906, la reunión del Comité Olímpico Internacional incluyó por primera vez la marcha atlética como una prueba de competición. En aquella época, había dos pruebas: 1.500 metros y 3.000 metros. Desde los Juegos Olímpicos de 1956, ha habido dos pruebas masculinas: marcha de 20 kilómetros y marcha de 50 kilómetros. En 1992, los Juegos Olímpicos de Barcelona incluyeron la carrera de 10 kilómetros de marcha femenina como prueba oficial.