¿Cuándo comenzó la epidemia?

El brote comenzó el 19 de diciembre de 2019.

Los síntomas comunes en las personas infectadas por el coronavirus son síntomas respiratorios, fiebre, tos, dificultad para respirar y dificultad para respirar. En casos más graves, la infección puede provocar neumonía, síndrome respiratorio agudo grave, insuficiencia renal e incluso la muerte.

No existe un tratamiento específico para la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus. Sin embargo, muchos síntomas pueden tratarse, por lo que el tratamiento debe basarse en la condición clínica del paciente. Además, la atención asistida a personas infectadas puede resultar muy eficaz. La autoprotección incluye: mantener una higiene respiratoria y de manos básica y seguir hábitos alimentarios seguros.

Anatomía patológica:

En primer lugar, afecta a los pulmones, mostrando consolidación, exudación masiva, infiltración de citocinas inflamatorias e infiltración de células inflamatorias. Al mismo tiempo, se observan muchas secreciones en los bronquios pequeños, lo que bloquea las vías respiratorias pequeñas y afecta el intercambio de gases. Las partículas de virus también se pueden ver en los pulmones con un microscopio electrónico. Al mismo tiempo, se descubrió el ácido nucleico viral mediante métodos de detección de ácido nucleico.

El sistema inmunológico está implicado. Clínicamente podemos ver que la leucopenia y la linfopenia tienen una correlación muy clara con la progresión de la enfermedad e incluso con la muerte. Con una inmunidad baja, eres muy propenso a sufrir infecciones bacterianas y fúngicas.