La historia del origen del bagel

Las begonias se originaron en Europa Central. Según un documento de 1610 de Cracovia, Polonia, la población local regalaba beygls a las mujeres cuando daban a luz. Este puede ser el registro escrito más antiguo sobre bagels. Sin embargo, no es del todo seguro que los beygls sean los bagels de hoy. Otros consideran que el beigli, un postre tradicional húngaro, es el verdadero antepasado del bagel.

Otra historia de amplia circulación dice que en 1683 en Viena, Austria, un panadero judío hizo bagels y se los presentó al rey Juan III Sobieski de Polonia en memoria de Polonia. El rey derrotó a los turcos ese año. Cuenta la leyenda que el panadero le dio al pan forma de estribos para conmemorar el papel crucial que jugó la caballería en la victoria. De hecho, los bagels tradicionales hechos a mano no tienen la forma redonda estándar, sino la forma de estribo. Sin embargo, esto también puede deberse a que los bagels se aprietan en la bandeja para hornear después de prepararlos, lo que hace que se deformen.

Después de todo, estas son sólo leyendas. La opinión más común es que la palabra bagel proviene de la palabra yiddish beugal (bügel), que significa bagel.

En Brick Lane, Londres, la panadería local vende bagels desde mediados del siglo XIX. Los lugareños llaman a los bagels beigel.

Durante la década de 1880, los inmigrantes judíos alemanes introdujeron el método de elaboración de bagels en el Lower East Side de Manhattan, Nueva York, donde rápidamente se hizo popular e incluso gradualmente se convirtió en un símbolo de la ciudad de Nueva York. El mismo fenómeno ocurre en Montreal. Alrededor de 1920, los bagels todavía eran muy raros en los Estados Unidos. Sin embargo, en las últimas dos o tres décadas del siglo XX, los bagels rápidamente se hicieron populares en los Estados Unidos. Hoy en día, los bagels se han convertido en uno de los desayunos más populares del mundo.