Los hábitos de crecimiento de la ortiga blanca
No coloques la hierba de ortiga bajo la luz solar directa y presta atención a la ventilación. Como le gustan las altas temperaturas, no debe bajar de los 15°C (generalmente se puede plantar en viviendas con calefacción). Debido a que las hojas son de papel, tenga cuidado de mantenerlas limpias y de no tocar la tierra para macetas ni el fertilizante. Los pequeños insectos de las hojas prefieren fertilizantes líquidos orgánicos ligeros. El suelo de la cuenca debe estar bien drenado. Durante la temporada de crecimiento, es necesario podar y quitar el corazón para que la planta cubra toda la maceta. Si diriges las ramas fuera de la maceta, puedes crear una maceta colgante.
Tanto la ortiga blanca como la hierba de agua fría son plantas herbáceas perennes de hoja perenne, pero la primera pertenece a la familia Acanthaceae y la segunda a la familia Urticaceae. Ambas prefieren una alta humedad del aire y crecen en condiciones seminubladas, lo que las convierte en plantas de follaje de interior ideales. La diferencia es que a la ortiga blanca le gusta crecer a altas temperaturas de 20-30°C y morirá cuando la temperatura sea inferior a 15°C en invierno. Tiene poca tolerancia al frío, sus hojas son delgadas, sus raíces son delgadas y; es intolerante a la sequía y teme la acumulación de agua. A los aerosoles fríos les gustan los ambientes frescos y son tolerantes al frío. Puede crecer bien siempre que la temperatura se mantenga por encima de los 5 ℃ durante la noche en invierno. Además, las hojas y los tallos son carnosos, relativamente tolerantes a la sequía, tienen requisitos de suelo promedio y requieren un manejo extensivo.