¿Cómo comer bien para la artritis reumatoide? Ten presente los 3 principios y tu condición será más estable
Lo que más temen los pacientes que padecen artritis reumatoide no es sólo el insoportable dolor en las articulaciones, sino también la necesidad de mantener la "autodisciplina", especialmente para desarrollar buenos hábitos de vida y alimentación, que son cruciales para Mantener la estabilidad a largo plazo reduce el riesgo de recurrencia y tiene una importancia terapéutica positiva.
Los hábitos alimentarios saludables son naturalmente indispensables. La aparición de enfermedades inmunes reumáticas también está estrechamente relacionada con una dieta poco saludable. Los malos hábitos alimentarios a largo plazo harán que el cuerpo se encuentre en un estado deficiente, destruyan nuestro nivel de inmunidad y provoquen la aparición de más enfermedades crónicas. es uno de ellos.
Los pacientes con artritis reumatoide deben prestar más atención para evitar ingerir alimentos irritantes, que pueden agravar la reacción inflamatoria, así como la hinchazón y el dolor.
Como dice el refrán, una cura en tres partes, una nutrición en siete partes y unos hábitos alimentarios saludables pueden ayudar a estabilizar la afección y reducir el riesgo de recurrencia.
Los pacientes con artritis reumatoide deben recordar estos tres principios dietéticos:
1. Más verduras y frutas y menos carnes rojas
La combinación de nutrición dietética es buena para Fortalecer el cuerpo, clave para altos niveles de inmunidad. Si el suministro nutricional diario es insuficiente o la estructura de la dieta se desvía, la inmunidad disminuirá naturalmente. Por eso algunas personas son propensas a enfermarse, mientras que otras rara vez se resfrían.
Las verduras y frutas frescas pueden complementar una gran cantidad de vitaminas y fibra dietética, tener un efecto positivo en la supresión de la inflamación inmune y, al mismo tiempo, eliminar los radicales libres del cuerpo.
Comer demasiada carne provocará un desequilibrio ácido-base en la sangre y aumentará el nivel de inflamación. Especialmente la carne roja, que contiene más grasa y menos proteínas de alta calidad, aumentará el riesgo de actividad inflamatoria. .
2. Complementar más vitamina D y beber menos bebidas
Los pacientes con lesiones articulares necesitan suplementar vitamina D y calcio para evitar fracturas y osteoporosis, y para proteger sus huesos y articulaciones.
En la dieta diaria se debe reducir el consumo de bebidas, especialmente de bebidas carbonatadas. El consumo prolongado de este tipo de bebidas provocará pérdida de calcio en los huesos y reducción de la dureza, lo que tendrá un mayor impacto en la salud de las articulaciones. Y las bebidas con alto contenido de azúcar pueden aumentar los niveles de inflamación.
3. Más cereales integrales y menos alimentos refinados
La mayoría de los alimentos básicos en el nivel de vida actual son arroz, bollos al vapor, bollos al vapor, fideos y pasteles. En su lugar, coma más alimentos refinados. de alimentos integrales De esta manera Esto conducirá a un aumento de los lípidos en sangre y de los niveles de azúcar en sangre, afectando la circulación sanguínea. La hinchazón y el dolor de las articulaciones son uno de los síntomas de una mala circulación sanguínea, por lo que los pacientes deben mejorar la estructura de sus alimentos básicos. Aumentar los cereales.