La sutil relación entre el selenio y el cáncer
En primer lugar, el selenio tiene efectos anticancerígenos. Los estudios han demostrado que el selenio puede inhibir el crecimiento y la diferenciación de las células tumorales, mejorar la inmunidad del cuerpo contra los tumores y reducir los efectos secundarios causados por la quimioterapia y la radioterapia. Algunas encuestas epidemiológicas también han encontrado que la ingesta de selenio se correlaciona negativamente con la incidencia de cáncer, es decir, la ingesta de una cantidad adecuada de selenio puede reducir la incidencia de cáncer.
Pero cabe destacar que el selenio no puede tratar directamente el cáncer. El selenio, como componente esencial de las enzimas hepáticas y de la actividad peroxidasa, puede eliminar los radicales libres producidos por el metabolismo en el cuerpo, protegiendo así a las células del daño oxidativo. Además, el selenio también puede mejorar la actividad y la cantidad de células inmunitarias y mejorar la inmunidad del cuerpo. Sin embargo, para los pacientes que ya padecen cáncer, el selenio no sustituye a los tratamientos tradicionales.
Otra cosa a tener en cuenta es que la suplementación con selenio debe ser adecuada. Cantidades excesivas de selenio pueden tener efectos negativos en el organismo, como intoxicaciones u otros problemas de salud.
En definitiva, la relación entre el selenio y el cáncer es un tema complejo y delicado. Aunque el selenio tiene efectos anticancerígenos, no se puede simplemente dar por sentado que los suplementos de selenio puedan prevenir o tratar el cáncer.