Cómo mantener la salud en otoño

1. Consuma más alimentos que humedezcan los pulmones. El clima en otoño es refrescante y el clima es seco. El aire seco en otoño puede dañar fácilmente los pulmones. Por eso, la dieta en otoño debe ser ligera, comer menos cosas fritas y más frutas y verduras frescas. Las verduras deben ser col china, espinacas, melón de invierno, pepino y hongos blancos. Las opciones de carne incluyen conejo, pato, arenque, etc.

2. Coma más alimentos ácidos. La medicina tradicional china cree que "el qi pulmonar excesivo puede suprimir la madera del hígado, por lo que la acidez excesiva puede fortalecer la madera del hígado" y la "nutrición agridulce". Por lo tanto, comer alimentos más ácidos puede estimular al cuerpo a secretar más fluidos corporales, logrando así el propósito de reducir la sequedad e hidratar los pulmones. Durante la semana, puedes agregar más vinagre a tus comidas. El espino, la pasta Qiuli y el pomelo también son alimentos ácidos que nutren el yin e hidratan la sequedad. Cabe señalar que a algunas personas les gusta comer ciruelas ácidas, lo cual no está mal, pero son alcalinas. Comer demasiado afectará la función digestiva del estómago y fácilmente provocará úlceras.

3. Consume alimentos más nutritivos. Coma más rábano, raíz de loto, plátano, pera, miel, ñame, azucena, hongo blanco, manitas de cerdo, baya de goji, dátiles rojos y otros alimentos que humedecen los pulmones, promueven los fluidos corporales, nutren el yin y eliminan la sequedad.

4. Bebe más agua. Beber una cantidad adecuada de agua es una medida de mantenimiento indispensable para hidratar y prevenir la sequedad en otoño. Puede prevenir la piel áspera, las arrugas de la piel, la picazón de la piel y otros síntomas causados ​​por el clima seco en otoño. Además, beber más agua también puede promover el metabolismo en el cuerpo y ayudar a todos a desintoxicarse y mantener la belleza en otoño. Es mejor beber pequeñas cantidades de agua con regularidad en lugar de beber en exceso. Beber una gran cantidad de agua de una vez aumentará la carga sobre el tracto gastrointestinal y provocará molestias. Sólo una pequeña cantidad de bebida lenta puede tener un gran efecto hidratante en la boca, la nariz, la faringe, la laringe, el esófago e incluso la tráquea.