¿Se debe revisar el teratoma después de la cirugía?
¿Es necesario revisar el teratoma tras la cirugía? 1. Ecografía Doppler color. Después de la cirugía de teratoma, el paciente debe acudir al hospital para un examen de ultrasonido en color un mes después para comparar las condiciones preoperatorias y postoperatorias. Además, la ecografía Doppler color también puede detectar anomalías en las áreas enfermas a tiempo, lo que es de gran ayuda para prevenir la recurrencia de la enfermedad.
2. Examen patológico. El examen patológico también es uno de los elementos que deben revisarse después de la cirugía de teratoma. Puede usarse para observar si el teratoma tiene tendencia a la transformación maligna, prevenir eficazmente la transformación maligna del teratoma y es de gran ayuda para proteger nuestra salud. .
3. Examen de marcadores tumorales. Para evitar accidentes, los pacientes también deben comprobar periódicamente los marcadores tumorales después de la cirugía de teratoma. Esto puede detectar eficazmente si hay tumores en el cuerpo y es muy útil para prevenir la recurrencia de la enfermedad.
4. Exploración física de rutina. Para los teratomas, no solo necesitamos realizar los exámenes antes mencionados, sino también realizar exámenes físicos de rutina para ver si existen otros factores que afecten la salud. De esta manera podemos detectar problemas sutiles que no son fáciles de detectar a tiempo, que es. de gran ayuda para proteger la salud física.
En definitiva, existen muchos elementos para la revisión postoperatoria del teratoma que se deben seguir las indicaciones del médico y seguir estrictamente los procedimientos formales para evitar en la medida de lo posible la recurrencia de la enfermedad. Además, en nuestra vida no debemos tomárnoslo a la ligera. Debemos prestar mucha atención a nuestra condición física y desarrollar buenos hábitos de vida para mantener nuestro cuerpo en buen estado de salud.
Tratamiento del teratoma Una vez diagnosticado un teratoma, se debe extirpar quirúrgicamente de forma temprana para evitar un retraso en la cirugía que pueda provocar una transformación maligna del teratoma benigno, y para prevenir la infección, rotura, sangrado y complicaciones del tumor. El punto clave de la cirugía de teratoma es extirpar completamente el tumor. Tanto los tumores de ovario como los de testículo se extirpan de un ovario o testículo. El teratoma sacrococcígeo enfatiza que el cóccix debe extirparse en conjunto para evitar la recurrencia del tumor causada por células pluripotentes residuales.
El principio de tratamiento del teratoma maligno es el tratamiento adyuvante integral. La quimioterapia de rutina se administra durante 1,5 a 2 años después de la resección quirúrgica, y comúnmente se usan cisplatino, vinblastina o vincristina y bleomicina. En los últimos años se ha recomendado la quimioterapia combinada con cisplatino, doxorrubicina, ifosfamida y otros fármacos quimioterapéuticos. La radioterapia se reserva para casos de teratoma maligno confirmado con residuos microscópicos o macroscópicos. La dosis de radioterapia debe ser de 25 Gy para residuos microscópicos y de 35 Gy para residuos macroscópicos. Para los pacientes con resección quirúrgica completa, en los últimos años se ha recomendado la quimioterapia y la radioterapia debe usarse con precaución para evitar daños retardados a los órganos reproductivos y al desarrollo óseo durante la radioterapia.