Principios terapéuticos de la electroterapia de onda corta
La electroterapia de onda corta puede acelerar significativamente el metabolismo local del cuerpo humano, expandir los capilares, mejorar la circulación sanguínea y linfática, aliviando así eficazmente las reacciones inflamatorias asépticas causadas por la degeneración o hiperplasia ósea. Al mismo tiempo, la corriente de onda corta tiene efectos sedantes, analgésicos y reguladores sobre los nervios sensoriales y motores, y puede aliviar eficazmente los espasmos musculares causados por el dolor.
La electroterapia de onda corta es adecuada para los cambios óseos causados por la artritis reumatoide y la artritis reumatoide, y tiene buenos efectos sobre la hiperplasia ósea, la osteoartrosis, el dolor de los músculos de las articulaciones, la lumbalgia crónica, la neuralgia, etc. La electroterapia de onda corta no requiere que los electrodos estén cerca de la piel durante el tratamiento y puede haber un cierto "espacio", por lo que es más conveniente para los pacientes realizar el tratamiento sin quitarse la ropa. Al mismo tiempo, la electroterapia de onda ultracorta es relativamente sencilla de utilizar y generalmente no tiene efectos secundarios.
La electroterapia de onda corta está prohibida en pacientes con tumores malignos, enfermedades propensas a sangrar, enfermedades purulentas, tuberculosis, infecciones articulares agudas y otras enfermedades. También está prohibido aplicar esta terapia a pacientes con cuerpos extraños metálicos (como articulaciones artificiales, placas y tornillos para tratamiento de fracturas, marcapasos, etc.). ) para evitar que los objetos metálicos del cuerpo reaccionen térmicamente bajo la acción de una corriente inducida y provoquen daños en los tejidos. Este método tampoco es adecuado para pacientes con hiperplasia ósea con enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares graves.